San Miguel acompaña el desarrollo de mujeres emprendedoras en Tucumán

14.06.2018 | Inclusión

A través del programa Germinar, 36 mujeres tucumanas, participan desde hace un año en espacios de acompañamiento formativo para crear y desarrollar micro-emprendimientos productivos. 


El Programa, desarrollado en conjunto entre San Miguel y la Fundación Cultural del Norte, surge en respuesta a necesidades concretas de los integrantes de las comunidades locales, y atiende específicamente a tres de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU a los cuales San Miguel adhiere: Erradicación de la pobreza (1), Reducción de las desigualdades (10) e Igualdad de género (5).

En una primera etapa, concretada en 2016, participaron 120 mujeres rurales en variados talleres bajo un marco de empoderamiento de la mujer rural, revalorizando su rol familiar y social, así como sus habilidades y competencias para su incorporación al mercado laboral. 

Ya en 2017, San Miguel convocó a todos los vecinos de las comunidades rurales linderas a su operación en Tucumán a participar de un nuevo espacio de formación. La mayoría de las participantes que se sumaron son esposas de trabajadores agrícolas. A lo largo del curso, que es gratuito y de asistencia semanal, se fue avanzando en el empoderamiento para que cada persona pudiera desarrollar las herramientas necesarias para pensar, crear y hacer crecer su propio micro-emprendimiento. 

En una segunda etapa, el grupo fue avanzando en la elección y fortalecimiento de sus proyectos productivos. Cada emprendedora expresa en profundidad qué va a hacer y de qué modo. Es decir, plantea objetivos concretos y desarrolla un plan de negocios, que luego les permite aplicar a un capital semilla para la financiación de cada emprendimiento. “Nos conocimos en uno de los talleres, y nos asociamos para hacer panadería artesanal. El taller nos abrió la mente. Elegimos hacer panadería porque vimos que es un rubro que hacía falta en esta zona. Tenemos todas las expectativas puestas en poder salir adelante gracias a esto” –relatan Graciela del Valle Quipildo y Lorena Bustos, socias en un microemprendimiento de panadería casera. Cada proyecto fue elegido por sus propias protagonistas. Algunas de ellas optaron por fabricar muebles de cartón de alta resistencia, muñecos de tela o almohadones y bolsos con telas multicolores. Otras, se especializan en hacer conservas de fruta, licores o diversos tipos de panificación. Todas ellas transformaron una capacidad personal en un sustento familiar.

“Promovemos el espíritu emprendedor, pero nuestro principal foco es empoderarlas como verdaderas agentes de cambio. Mujeres que recuperen la autoestima, que sean modelo de superación para sus hijos, que se conviertan en referentes para sus pares y que contagien en la comunidad las ganas de transformar su propia realidad”, afirma Federico Böttcher Sorondo, Gerente de Comunicaciones Corporativas y RSE de San Miguel.

En 2018, el programa inició su segundo ciclo de acompañamiento a los emprendimientos ya generados, para que sigan creciendo, accediendo a mayor capital y generando nuevas oportunidades. Pero también ha abierto una nueva convocatoria en las localidades de Famaillá y Burruyacú, para que más mujeres rurales puedan comenzar un camino de superación y desarrollo personal.

“Nos sentimos felices al ver las maravillas que producen estas mujeres con sus propias manos. Su fuerza y empuje son una fuente de esperanza para su propia comunidad, que desde San Miguel queremos seguir potenciando y haciendo crecer. Además, el Programa GERMINAR les genera la posibilidad de contar con un ingreso económico genuino, que contribuye a su economía familiar de forma sostenible”, concluye Federico.  

Para que todo esto fuera posible, San Miguel concretó una alianza con la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y con la Fundación Cultural del Norte. Posteriormente, se sumó la colaboración y compromiso del Ministerio de Producción y del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Tucumán, así como del Municipio de Famaillá y algunas Comunas. Un verdadero trabajo en equipo para el desarrollo sostenible de la comunidad.

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