La reflexión sobre un modelo de empresa competitiva, adaptable y evolutiva es lo que debe ser conquistado, aún más en estos tiempos de crisis, cuando nos debe importar tomar conciencia e interiorizar cómo producir una ventaja competitiva en nuestra organización a través de modelos socialmente responsables. Con estos parámetros como precedente, se han realizado en Zaragoza las jornadas de Buenas Prácticas Empresariales en RSE, organizadas por Fundación Adecco y Ebrópolis. En la misma, diferentes entidades y empresas han tenido la oportunidad de exponer sus mejores avances en materia de Responsabilidad Social Empresarial. La principal conclusión ha sido que el compromiso social empresarial requiere de la implicación de los empleados y de unos directivos responsables.

Las personas con discapacidad, los mayores de 45 años, las mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de la violencia de género y los ex deportistas de alto rendimiento. Todos ellos se enfrentan a un doble desafío: superar las dificultades derivadas de sus circunstancias y encontrar un puesto de trabajo adecuado a sus necesidades y expectativas.