Considerado como el combustible aeronáutico del futuro, el biocombustible o biojet, reduce las emisiones contaminantes que generan los vuelos. En el corto plazo las aerolíneas que no tengan un plan de mitigación de emisiones podrán ser sancionadas económicamente a través de medidas como el cobro de un “canon verde”. El Centro Aeronáutico-Espacial del INTI trabaja en la instalación de un laboratorio en Buenos Aires destinado a apoyar el desarrollo nacional de este biocombustible. El proyecto involucra a instituciones como ARSA, YPF, Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, INTA, INTI y Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio).