El Instituto Brasileño de Defensa del Consumidor (Idec) realizó una investigación e identificó que algunas cadenas de supermercados ya tienen programas voluntarios de trazabilidad, sin embargo, sigue siendo insuficiente. El Instituto ha identificado, visitando supermercados, que el mayor problema se encuentra en los alimentos a granel, sólo 0,06% de los alimentos presenta alguna información al consumidor. Entre los alimentos envasados, son el 42,6%. Los alimentos orgánicos tienen ventaja, son 56,5% contra el 28,7% de los convencionales.

"Lo ideal sería que se pusiera un cartel en las góndolas que indicara algunos datos, tales como: el producto y la variedad, el centro productor y distribución, y cuando hubiera, la dirección, datos de producción, lote y si hubo o no uso de agrotóxicos", explica Renata Amaral, investigadora de Idec.

El Idec ha lanzado una iniciativa sobre trazabilidad cuya principal acción es una campaña denominada “¿de dónde vienen?”. Dirigido a consumidores de alimentos masivos la campaña explica las ventajas de conocer en dónde fueron producidos los alimentos, además de la calidad y el precio.   Y no sólo los productos industrializados o envasados naturales, sino también los productos a granel. La capacidad de obtener esta información, ya sea en el envase, la etiqueta pegada en los alimentos o incluso fijada en la góndola se llama trazabilidad,  o sea, la capacidad de rastrear cualquier alimento a través de todas sus etapas de producción, proceso y distribución hasta llegar al consumidor final.