Estrategia dirigida a la industria alimenticia contra la obesidad

23.08.2011 | Mundo

La industria de bebidas y alimentos de Europa deberá intensificar su lucha contra la obesidad en los próximos tres años o tendrá que enfrentarse a nuevas regulaciones, según ha señalado el Comisario Europeo de Salud, Markos Kyprianou. Durante la presentación en Bruselas de un abanico de propuestas para controlar el aumento de la obesidad en la Unión Europea, el comisario ha apelado a la autorregulación de la industria alimentaria y ha pedido a los empresarios que demuestren que contribuyen a una nutrición adecuada de los europeos.


 

La reducción en el contenido de sal, grasas y azúcares de los productos y el control de la publicidad de productos alimenticios son los principales cambios que la UE ha reclamado a los empresarios del sector. "La industria debe darse cuenta de que se está acabando el tiempo si vamos a llevar los resultados a toda la UE. Le hemos dado suficientes incentivos para que se vuelvan más enérgicos y se involucren, o se arriesgan a una legislación", remarcó.
Medidas propuestas
La mitad de la población adulta (más de 200 millones de personas) y un cuarto de los escolares en el seno de la UE (alrededor de 21 millones de jóvenes) sufren sobrepeso u obesidad.
Entre otras medidas, Bruselas ha propuesto la creación de un grupo de alto nivel que se ocupará de cuestiones de salud ligadas a la nutrición, el sobrepeso y la obesidad y que tendrá un representante por cada estado de la UE.
Además, ha solicitado la elaboración de códigos de conducta publicitaria más rigurosos, la reformulación del contenido de algunos alimentos y la creación de campañas para promover la actividad física y el consumo de productos saludables sobre todo entre los más pequeños.
Por otro lado, la Comisión deberá hacer propuestas concretas de aquí a final de año para mejorar la exactitud y la legibilidad de las etiquetas de los productos alimentarios.
"Debemos actuar para evitar que los niños con sobrepeso de hoy en día sean los enfermos cardiacos de mañana. Ciertamente, los consumidores tienen el derecho de comer lo que mejor les parezca, pero deberían poder elegir de forma sana y con pleno conocimiento", añadió.
Críticas de las organizaciones de consumidores europeos
La Unión de consumidores europeos ha criticado duramente esta estrategia para luchar contra la obesidad y la califica de "decepcionante y minimalista". Además, esta organización también lamenta que no se ponga límite a los anuncios publicitarios dirigidos a los niños.
"El bombardeo publicitario de alimentos ricos en grasas, sal y azúcar crea una presión importante y no facilita la vida de los padres. La solución avanzada por la Comisión, que reposa esencialmente en la buena voluntad de las industrias, no será de gran ayuda para estos", remarcaron fuentes de la asociación.
"Parece que la Comisión ha tomado la salida fácil al adoptar el enfoque voluntario, combinado con la política de 'esperar y ver", expresó Jim Murray, director de la Organización de Consumidores Europeos BEUC.
Bruselas desea poder evaluar en 2010 las orientaciones estratégicas para combatir la obesidad y las iniciativas voluntarias de la industria, para ver si hay es necesario poner en marcha una normativa obligatoria a nivel "europeo" o "nacional".
(El Mundo)

La reducción en el contenido de sal, grasas y azúcares de los productos y el control de la publicidad de productos alimenticios son los principales cambios que la UE ha reclamado a los empresarios del sector. "La industria debe darse cuenta de que se está acabando el tiempo si vamos a llevar los resultados a toda la UE. Le hemos dado suficientes incentivos para que se vuelvan más enérgicos y se involucren, o se arriesgan a una legislación", remarcó.

Medidas propuestas
La mitad de la población adulta (más de 200 millones de personas) y un cuarto de los escolares en el seno de la UE (alrededor de 21 millones de jóvenes) sufren sobrepeso u obesidad.
Entre otras medidas, Bruselas ha propuesto la creación de un grupo de alto nivel que se ocupará de cuestiones de salud ligadas a la nutrición, el sobrepeso y la obesidad y que tendrá un representante por cada estado de la UE.
Además, ha solicitado la elaboración de códigos de conducta publicitaria más rigurosos, la reformulación del contenido de algunos alimentos y la creación de campañas para promover la actividad física y el consumo de productos saludables sobre todo entre los más pequeños.
Por otro lado, la Comisión deberá hacer propuestas concretas de aquí a final de año para mejorar la exactitud y la legibilidad de las etiquetas de los productos alimentarios.
"Debemos actuar para evitar que los niños con sobrepeso de hoy en día sean los enfermos cardiacos de mañana. Ciertamente, los consumidores tienen el derecho de comer lo que mejor les parezca, pero deberían poder elegir de forma sana y con pleno conocimiento", añadió.

Críticas de las organizaciones de consumidores europeosLa Unión de consumidores europeos ha criticado duramente esta estrategia para luchar contra la obesidad y la califica de "decepcionante y minimalista". Además, esta organización también lamenta que no se ponga límite a los anuncios publicitarios dirigidos a los niños.
"El bombardeo publicitario de alimentos ricos en grasas, sal y azúcar crea una presión importante y no facilita la vida de los padres. La solución avanzada por la Comisión, que reposa esencialmente en la buena voluntad de las industrias, no será de gran ayuda para estos", remarcaron fuentes de la asociación.
"Parece que la Comisión ha tomado la salida fácil al adoptar el enfoque voluntario, combinado con la política de 'esperar y ver", expresó Jim Murray, director de la Organización de Consumidores Europeos BEUC.
Bruselas desea poder evaluar en 2010 las orientaciones estratégicas para combatir la obesidad y las iniciativas voluntarias de la industria, para ver si hay es necesario poner en marcha una normativa obligatoria a nivel "europeo" o "nacional".
(El Mundo)