Falta una estrategia de alianzas público-privadas

13.06.2011 | América Latina

La falta de una estrategia de alianzas público-privadas para impulsar una transformación acelerada ha impedido a América Latina y el Caribe avanzar en su inserción internacional como lo han hecho otras regiones del mundo. Así lo postulan Robert Devlin y Graciela Moguillansky, economistas de la CEPAL, en el artículo Alianzas público-privadas como estrategias nacionales de desarrollo, publicado en la renovada Revista CEPAL N° 97. La colaboración público-privada es casi inexistente en la región, sostienen los autores, quienes reconocen los progresos obtenidos entre 2003 y 2008 en consolidación de la democracia, reformas estructurales y recuperación del crecimiento económico.


 

Según ellos, conseguir esta colaboración es imprescindible para lograr las tasas elevadas y sostenidas de crecimiento que permitan reducir drásticamente la pobreza. Aunque parezca una tarea difícil, no es imposible, tal como lo demuestra la experiencia de varias naciones.
En el artículo se analizan los casos de España, Finlandia, Irlanda, República de Corea, Singapur, Luxemburgo, Malta, Noruega, Portugal y Hong Kong. El éxito de todos ellos tiene un factor común: la actitud proactiva del gobierno, que fomentó el desarrollo de una estrategia nacional de transformación productiva a mediano y largo plazo orientada a la inserción internacional y organizada en torno a alianzas público-privadas.
Devlin y Moguillansky perciben la actual crisis financiera mundial como una oportunidad para elaborar la mencionada estrategia. Así la región mejorará su posicionamiento en el mercado global y podrá aprovechar el impulso de crecimiento cuando la economía mundial retome su dinamismo, contribuyendo así a la formación de verdaderos "tigres" latinoamericanos.
En su análisis los autores definen como alianzas verdaderas aquellas que permitan crear una visión consensuada que supere los ciclos políticos y en donde el sector público sea un socio creíble del sector privado.
Esto requiere un proceso social y político de ensayo y error que sea inclusivo y representativo, apoyado al más alto nivel, en donde se identifiquen aquellas oportunidades que permitirían acelerar la transformación productiva y la inserción internacional dinámica del país, así como definir las restricciones de corto, mediano y largo plazo.
Para más información, pulsar aquí.

Según ellos, conseguir esta colaboración es imprescindible para lograr las tasas elevadas y sostenidas de crecimiento que permitan reducir drásticamente la pobreza. Aunque parezca una tarea difícil, no es imposible, tal como lo demuestra la experiencia de varias naciones.

En el artículo se analizan los casos de España, Finlandia, Irlanda, República de Corea, Singapur, Luxemburgo, Malta, Noruega, Portugal y Hong Kong. El éxito de todos ellos tiene un factor común: la actitud proactiva del gobierno, que fomentó el desarrollo de una estrategia nacional de transformación productiva a mediano y largo plazo orientada a la inserción internacional y organizada en torno a alianzas público-privadas.

Devlin y Moguillansky perciben la actual crisis financiera mundial como una oportunidad para elaborar la mencionada estrategia. Así la región mejorará su posicionamiento en el mercado global y podrá aprovechar el impulso de crecimiento cuando la economía mundial retome su dinamismo, contribuyendo así a la formación de verdaderos "tigres" latinoamericanos.

En su análisis los autores definen como alianzas verdaderas aquellas que permitan crear una visión consensuada que supere los ciclos políticos y en donde el sector público sea un socio creíble del sector privado.
Esto requiere un proceso social y político de ensayo y error que sea inclusivo y representativo, apoyado al más alto nivel, en donde se identifiquen aquellas oportunidades que permitirían acelerar la transformación productiva y la inserción internacional dinámica del país, así como definir las restricciones de corto, mediano y largo plazo.

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