“El involucramiento de los trabajadores, sus sindicatos y otros grupos de la Sociedad Civil, en los procesos de elaboración y ejecución de las políticas ambientales de estado, deben ser tomados en cuenta para arribar a un acuerdo global en el marco del nuevo paradigma del siglo XXI”, afirmaron autoridades ambientales argentinas.

De este modo, y por primera vez en la historia de los Acuerdos Ambientales Multilaterales, se asume la necesidad de incorporar la noción de “Transición Justa” para el mundo del trabajo y por rama de industria. Es decir, mecanismos que garanticen una transición con justicia social para los trabajadores, tanto en áreas de servicios como de producción, de manera de asegurar los puestos laborales que se vieran afectados por impactos socioeconómicos derivados de las medidas de respuesta a la adaptación y mitigación al cambio climático y como instrumento de generación de nuevos empleos.

La propuesta fue saludada y difundida a todas las Confederaciones Sindicales Nacionales por la Confederación Sindical Internacional (ITUC, por sus siglas en inglés), la cual representa a 170 millones de trabajadores en 157 países de todo el mundo y cuenta con 312 organizaciones afiliadas nacionales.

En el documento presentado en dicha oportunidad, ambas centrales sindicales, CGT (Confederación General del Trabajo) y CTA (Central de Trabajadores Argentinos), coincidieron en solicitar la inclusión de “empleos verdes o sustentables”; “transición justa” y “energías renovables” como temas a tratar en las disertaciones.

Todos ellos, relacionados a los nuevos desafíos que presentará a los técnicos, profesionales y no profesionales del sector industrial y de servicios, el tránsito hacia una economía cuya matriz energética se enfoque en las energías renovables.

En este sentido, desde la cartera ambiental de la Nación se promueve la creación de “empleos sustentables” que garanticen la preservación de fuentes laborales en el proceso de cambio de un paradigma energético a otro menos carbono intensivo; la capacitación en nuevas cualificaciones y aptitudes para que el trabajador pueda adecuarse a los nuevos requerimientos y la formación de cuadros arraigados al desarrollo de nuevos empleos.

Por su parte, desde la Unidad de Desarrollo de Energías Sustentables, la Dirección de Cambio Climático y el Programa de Trabajo y Desarrollo Sustentable de la SAyDS, -a los que se sumarán aportes del sector universitario- nuestro país trabaja en la elaboración de un “estadístico transicional” que permitirá cuali y cuantificar las modificaciones que sufrirán las distintas ramas de actividad en Argentina y podría servir de modelo a nivel mundial.