La industria del envase ante el reto de la sustentabilidad

14.08.2013 | Destacadas

Argentina genera 12 millones de toneladas de resiudos sólidos urbanos anuales, conformado en buena parte con envases comerciales desechados. La industria del envase asume su parte de la responsabilidad y ha presentado el “Proyecto Global de Sustentabilidad en Packaging” desarrollado por el Consumer Good Forum, cuyo capítulo local es el Instituto Argentino del Envase (IAE).  El Proyecto está conformado por un Marco de Referencia y un Protocolo de Aplicación Técnica que buscan establecer indicadores comunes de sustentabilidad para la industria del envase. Establece  principios, definiciones, indicadores y métricas comunes para toda la industria para promover una reducción de costos, de impacto en el ambiente y para mejorar la reputación entre los consumidores.


Según datos aportados por la industria del reciclado, en Argentina se consumen 500 mil botellas por hora, es decir, son 12 millones de envases que se desechan a diario y van a parar a rellenos sanitarios o a basurales a cielo abierto.

De los u$s560.000 millones que facturan en total los envases primarios, secundarios y terciarios en el mundo, se estima que los ecológicos cubrirán u$s170.000 millones el año próximo, es decir que alcanzarán un tercio de la producción total de envases. Así lo destacó Jorge Acevedo, gerente general del Instituto Argentino del Envase (IAE). En la Argentina, la industria del envase factura alrededor de $35 millones y emplea a 30.000 personas.

Fabricantes y minoristas ven la temática de la sustentabilidad en envases desde enfoques diferentes, algunos basados en la reducción del espesor de los empaques o otros orientados sólo hacia el Ciclo de Vida del producto.

Este Proyecto, en palabras de sus autores, busca establecer  principios, definiciones, indicadores y métricas comunes para toda la industria para promover una reducción de costos, de impacto en el ambiente y para mejorar la reputación entre los consumidores.

“Creemos que un enfoque común unificado va a mejorar la toma decisiones. Hoy los clientes nos reclaman por el exceso de envase, por la falta de información y por las pocas opciones de reciclados”, dicen desde el IAE.

Los indicadores materiales que propone analizan la relación entre peso del envase sobre el peso del producto, el índice de reutilización y porcentaje de contenido reciclable.  En el plano ambiental, se refiere al índice de recuperación, nivel de toxicidad y uso de gastes de efecto invernadero de cada envase. En su dimensión social pone el foco en las jornadas de trabajo, salud laboral y prácticas responsables en el lugar de trabajo.

En cuanto a los costos, sus autores consideran que al proponer indicadores comunes para todos los actores como fabricantes, minoristas, Gobiernos y recicladores se optimizan los tiempos de establecer criterios comunes.

El Proyecto aboga por crear Infraestructuras de Reciclado Eficientes. “No podemos seguir enterrando petróleo en forma de plástico, cuando tenemos una matriz energética dependiente de los combustibles fósiles”, ilustró Carlos Briones, Gerente de Relaciones Institucionales CABELMA PET.

“Después de Río+20 quedó claro que para alcanzar el Desarrollo Sustentable es necesario trabajar en Producción y Consumo Responsable y que para eso es necesario hacerlo en el Análisis del Ciclo de Vida del Producto”, advirtió Bárbara Civit del CONICET.

Desde el sector corporativo, representado en la figura del Director Ejecutivo del CEADS, Sebastián Bigorito, se llamó a dejar atrás el paradigma de los residuos para empezar a hablar de subproductos derivados de procesos de materiales sustentables, tal como sostiene la Visión 2050 del WBCSD.

El Protocolo analiza ventajas y desventajas de cada packaging en su propio contexto de uso. 

“Las  Declaraciones Ambientales de Envases tienen que estar de acuerdo con los contextos donde se producen para tener veracidad. No se puede hablar de compostaje o de envases biodegradables, cuando mi mercado no tiene la infraestructura para compostar. No es pertinente ni verificable”, explicó Natalia Drault, Gerente de Energía y Asuntos Ambientales del IRAM.

El Instituto Argentino del Envase tendrá el rol de “depositario responsable” de mantener y compartir información actualizada del proyecto, y será a su vez consultor para las compañías y las cadenas de valor.