La industria del juguete nuevamente denunciada por violaciones a los DD.HH.

02.12.2014 | Mundo

La organización de la sociedad civil China Labor Watch denuncia violaciones a los derechos humanos y laborales en cuatro fábricas chinas que producen juguetes para las empresas Mattel y Fisher-Price, Disney, Hasbro y Crayola. Las violaciones ya estaban presentes en una investigación de 2007. 


En una investigación llevada a cabo entre junio y noviembre de 2014 se detectaron cerca de 20 violaciones que incluyen discriminación, escasas normas de seguridad y de equipos de protección, incumplimiento de normas contra incendios, maquinaria en mal estado, contratos de trabajo irregulares, alta rotación, incumplimiento de salarios, exceso de horas extras, entre otras irregularidades.

En 2007, la organización realizó una investigación en profundidad de las mismas fábricas de juguetes. En esta nueva investigación descubrieron que muchos de los abusos laborales todavía se mantienen, lo que sugiere que en los últimos siete años el estado de las condiciones de trabajo en la industria de la fabricación de juguetes no ha mejorado e incluso ha empeorado.

Las fábricas investigadas son proveedoras de juguetes como Barbie, Mickey Mouse, Transformers Optimus Prime, y Thomas the Tank Engine.

Las violaciones están conectadas a la mala gestión de las cadenas de suministro de las empresas de juguetes multinacionales. Muchas empresas de juguetes dividen sus pedidos de juguetes entre decenas o cientos de fábricas. Esto genera que una fábrica tenga únicamente una pequeña proporción de los pedidos totales. Las compañías de juguetes pueden cambiar sus órdenes entre proveedores con relativa facilidad, lo que pone a las fábricas en una posición negociadora débil. Los fabricantes en consecuencia no tienen más remedio que aceptar el precio de producción presentado por la empresa de juguetes. Pero las empresas de juguetes mantienen estrictas exigencias sobre la calidad del material y de los productos, por lo que los costes laborales en última instancia, se convierten en el único factor flexible. Los trabajadores, situados en la parte inferior de este sistema, se ven obligados a asumir el coste.

Además de la maximización de beneficios a través de los proveedores, algunas empresas de juguetes gestionarán directamente un número de fábricas con el fin de garantizar la calidad del producto y el inventario. Pero las malas condiciones laborales e ilegales son un problema universal en la industria de la fabricación de juguetes, e incluso estas fábricas controladas directamente por las multinacionales violan los derechos de los trabajadores, como lo demuestra el nuevo informe de CLW.

La organización insta a los líderes en la industria a tomar medidas genuinas para mejorar las condiciones laborales en sus cadenas de suministro. En primer lugar, las condiciones de trabajo en la industria de los juguetes deben ser transparentes y las empresas de juguetes y las fábricas deben responder públicamente a las violaciones de los derechos laborales con un plan de acción. En segundo lugar, las empresas de juguetes deben alentar a las empresas que hacen sus juguetes en China a apoyar la elección directa de representantes sindicales de los trabajadores de la fábrica, sobre todo en la provincia de Guangdong, donde el sindicato oficial está en el proceso de llevar a cabo la reforma de la unión. En tercer lugar, las fábricas de juguetes deben tener una línea de quejas eficaz que seaa accesible a los trabajadores.