"La RSE en México es muy limitada"

28.06.2011 | América Latina

“En México y la mayor parte del mundo la Responsabilidad Social empresarial (RSE) es aún tratada a un nivel muy cosmético. Todavía falta mucha voluntad y compromiso”, afirmá Stefaan De­clercq, director ejecutivo de Oxfam Bélgica. En el marco de la reunión de Oxfam Internacional en dicho país, el directivo de la organización no gubernamental (ONG) dijo que un aspecto fundamental de una RSE auténtica es el establecimiento de condiciones de intercambio justas en todos los segmentos de una cadena de valor, lo que está aún muy lejos de observarse en el conjunto de transacciones del mercado mundial.


 

Stefaan Declercq habló acerca de la labor de Oxfam en Bélgica y citó algunos casos en los que la promoción de prácticas comerciales justas ha sido exitosa en aquel país.
“En el caso del chocolate, un producto emblemático de Bélgica, hemos presionado para que las compañías viren hacia una producción que no atente contra la dignidad de los productores en África. Actualmente el consumidor penaliza a las marcas que no garantizan eso, lo que refleja que existe una mayor conciencia”. Igualmente, aseguró que en su país existen sondeos que consignan que entre 25 y 30% de la población tiene preferencia por el consumo de productos reconocidos por producirse en condiciones justas de comercio. 
Al respecto, Silvia Mancilla, directora de Comunicación de Oxfam Mexico, destacó el papel de la responsabilidad del consumidor y dijo: “Los consumidores tienen que ejercer sus derechos y concientizarse acerca de lo que implican sus decisiones de compra. Tenemos el poder de rechazar aquello que al producirse y venderse en determinados formatos perjudica a la sociedad y al medio ambiente”.
Finalmente, Mancilla se manifestó escéptica frente a lo que hoy en día conocemos en México como RSE, al manifestar que es incongruente que empresas que llevan a cabo ejercicios comerciales que no son lo suficientemente equitativos ostenten un distintivo que las ubica como empresas socialmente responsables.
(Octavio Amador / El Economista)

Stefaan Declercq habló acerca de la labor de Oxfam en Bélgica y citó algunos casos en los que la promoción de prácticas comerciales justas ha sido exitosa en aquel país.
“En el caso del chocolate, un producto emblemático de Bélgica, hemos presionado para que las compañías viren hacia una producción que no atente contra la dignidad de los productores en África. Actualmente el consumidor penaliza a las marcas que no garantizan eso, lo que refleja que existe una mayor conciencia”. Igualmente, aseguró que en su país existen sondeos que consignan que entre 25 y 30% de la población tiene preferencia por el consumo de productos reconocidos por producirse en condiciones justas de comercio. 

Al respecto, Silvia Mancilla, directora de Comunicación de Oxfam Mexico, destacó el papel de la responsabilidad del consumidor y dijo: “Los consumidores tienen que ejercer sus derechos y concientizarse acerca de lo que implican sus decisiones de compra. Tenemos el poder de rechazar aquello que al producirse y venderse en determinados formatos perjudica a la sociedad y al medio ambiente”.
Finalmente, Mancilla se manifestó escéptica frente a lo que hoy en día conocemos en México como RSE, al manifestar que es incongruente que empresas que llevan a cabo ejercicios comerciales que no son lo suficientemente equitativos ostenten un distintivo que las ubica como empresas socialmente responsables.
(Octavio Amador / El Economista)