Las empresas y el reto de la responsabilidad social 2.0

26.07.2011 | Gestión

Las empresas están superando la primera fase en la elaboración de sus memorias de responsabilidad social, y deben definir el público al que van dirigidas según Jose Luis Blasco, responsable de Global Sustainability Services de KPMG. Blasco afirmó, durante la presentación del estudio KPMG International Survey on Corporate Responsibility Reporting, que actualmente se ha llegado a tener la suficiente masa crítica para evolucionar en la elaboración y definición de los informes de responsabilidad social. 


 

En este sentido, las empresas se tienen que enfrentar a distintos retos como los formatos de los informes, la conversión en estándarés de las actuales estrategias e indicadores, el impulso de formatos accesibles, la actualización de los datos, y el papel que deben de jugar las herramientas de la web 2.0. 
Para Blasco todo esto pasa por una definición clara de cuáles son los grupos de interés de las empresas, así como deben de ser la relación entre los mismos y las empresas, lo que se está llamando la responsabilidad social 2.0, en referencia a la evolución en internet. 
Según las principales conclusiones de los informes de responsabilidad social analizados por KPMG el 80% de las 250 mayores empresas del mundo realizan informes de responsabilidad social, aunque esta cifra baja a un 40% cuando se amplia el campo de estudio a las 100 empresas más grandes de cada uno de los 22 países en los que está presente la consultora. 
Así, este tipo de informes se está convierto en un estándar para las principales empresas del mundo, que principalmente usan los indicadores del Global Reporting Initiative para elaborarlos. 
Este hecho hace que los informes, que incorporan los temas de la agenda global de forma rápida, se parezcan unos a otros independientemente del sector económico al que pertenezcan. En este sentido, Blasco remarcó que para nada tienen las mismas necesidades una empresa de telecomunicaciones que otra extractiva, por lo que manifestó que deben mantener caracteristicas propias por sectores. 
En cuanto a la tipología, principalmente se elaboran de forma independiente de los informes anuales y/o financieros debido fundamentalmente a la baja madurez de los sistemas de información, a la falta de definición del público al que van dirigidos, y por último, debido a que fundamentalmente se realizan con carácter interno para analizar los procesos de las compañías. 
Además, Blasco señaló que la revisión externa, realizada por firmas de auditoría, de los datos de los informes se encuentra motivada principalmente por la mejora de los sistemas de información quedándose en la correspondecia con los indicadores, pero son pocos los que certifican el dato en sí. 
Por último, señaló que los mecanismos de diálogo con los grupos de interés son todavía rudimentarios, porque las empresas no lo usan para la elaboración del informe sino paa saber que es lo que pasa fuera.
(SERVIMEDIA)

En este sentido, las empresas se tienen que enfrentar a distintos retos como los formatos de los informes, la conversión en estándarés de las actuales estrategias e indicadores, el impulso de formatos accesibles, la actualización de los datos, y el papel que deben de jugar las herramientas de la web 2.0. 
Para Blasco todo esto pasa por una definición clara de cuáles son los grupos de interés de las empresas, así como deben de ser la relación entre los mismos y las empresas, lo que se está llamando la responsabilidad social 2.0, en referencia a la evolución en internet. 

Según las principales conclusiones de los informes de responsabilidad social analizados por KPMG el 80% de las 250 mayores empresas del mundo realizan informes de responsabilidad social, aunque esta cifra baja a un 40% cuando se amplia el campo de estudio a las 100 empresas más grandes de cada uno de los 22 países en los que está presente la consultora. 
Así, este tipo de informes se está convierto en un estándar para las principales empresas del mundo, que principalmente usan los indicadores del Global Reporting Initiative para elaborarlos. 
Este hecho hace que los informes, que incorporan los temas de la agenda global de forma rápida, se parezcan unos a otros independientemente del sector económico al que pertenezcan. En este sentido, Blasco remarcó que para nada tienen las mismas necesidades una empresa de telecomunicaciones que otra extractiva, por lo que manifestó que deben mantener caracteristicas propias por sectores. 

En cuanto a la tipología, principalmente se elaboran de forma independiente de los informes anuales y/o financieros debido fundamentalmente a la baja madurez de los sistemas de información, a la falta de definición del público al que van dirigidos, y por último, debido a que fundamentalmente se realizan con carácter interno para analizar los procesos de las compañías. 
Además, Blasco señaló que la revisión externa, realizada por firmas de auditoría, de los datos de los informes se encuentra motivada principalmente por la mejora de los sistemas de información quedándose en la correspondecia con los indicadores, pero son pocos los que certifican el dato en sí. 
Por último, señaló que los mecanismos de diálogo con los grupos de interés son todavía rudimentarios, porque las empresas no lo usan para la elaboración del informe sino paa saber que es lo que pasa fuera.
(SERVIMEDIA)