Los auditores españoles elaboran una guía para revisar las memorias de RSC

26.07.2011 | Europa

El Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE) acaba de elaborar una guía que servirá de base de actuación para los auditores que se enfrenten a la tarea de revisar la memoria de sostenibilidad de las empresas.


 

La revisión moderna de la información financiera está íntimamente ligada a la responsabilidad social de las empresas, ya que a través de estos informes corporativos las compañías dan a conocer a los accionistas, inversores, clientes y demás grupos de interés no sólo qué actividades desarrollan, sus compromisos y su situación en el mercado, sino también explican su situación financiera, datos económicos que tienen que ser fiables y dar confianza'.
Es uno de los argumentos utilizados por el presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas (ICJCE), Rafael Cámara, para explicar el interés de esta institución en dotar a sus auditores asociados de una guía para revisar memorias de RSC, una actividad que realizan cada vez con más frecuencia.
El ICJCE explica que la relevancia que está cobrando la información sobre RSC para la toma de decisiones por parte de terceros y la revisión de las memorias de sostenibilidad por parte de los auditores han llevado a la comisión técnica y de control de esta organización profesional a plasmar sobre papel una serie de recomendaciones para la prestación de los servicios de revisión de memorias de responsabilidad empresarial.
La guía, que detalla todos los elementos que hay que tener en cuenta a la hora de realizar la revisión de un informe de RSC, las consideraciones previas, los elementos de la carta de encargo, la ejecución del trabajo y cómo realizar el informe de revisión, tiene como objetivo homogeneizar la actuación de los miembros del ICJCE en este tipo de trabajos.
Eso sí, el documento advierte que la inmensa mayoría de los trabajos que se realizan sólo pueden ser objeto de un aseguramiento limitado. La guía explica que, 'debido a la diferente condición de los datos y madurez de los sistemas de información y control que soportan el contenido de los informes de responsabilidad corporativa', es recomendable que los auditores sólo ofrezcan un aseguramiento limitado, que estima la reducción del riesgo hasta 'un nivel aceptable'.
En la líneas maestras elaboradas por el Instituto para servir de base a la revisión de informes de responsabilidad se aclara que a la hora de definir los contenidos de la memoria se puede aceptar que éstos se basen en un estándar de información internacional, como el del GRI, o bien que sean propios de la organización, 'siempre que su aplicación dé lugar a información verificable'. La guía recuerda que la revisión independiente de los informes de RSC por parte de un auditor tiene por objeto que éste pueda formular una conclusión sobre la fiabilidad y adecuación a un estándar apropiado de la presentación de las políticas de la empresa informante.
Además, el instituto recomienda a los auditores que se enfrenten a analizar las memorias de RSC que mantengan una 'actitud de escepticismo profesional, reconociendo que pueden darse circunstancias que conduzcan a la existencia de errores u omisiones materiales en la presentación de la información objeto de revisión'.
Otra de las medidas que se deben tener en cuenta a la hora de aceptar un trabajo es analizar la independencia respecto a la organización que encargue el trabajo y asegurarse de que la dirección de la empresa está obrando de buena fe. El departamento técnico del ICJCE sugiere asimismo a los auditores que, con carácter complementario a la supervisión, puedan emitir un informe de recomendaciones en el que se recojan todos aquellos aspectos de mejora relativos al control interno, los sistemas de gestión, los métodos de cálculo, los sistemas de reporting u otros aspectos que puedan contribuir al desarrollo de la RSC. 'En ejercicios sucesivos, el auditor, como parte de su trabajo, deberá comprobar el grado de implantación de las recomendaciones', concluye la guía para la revisión de memorias de RSC.
La nueva economía, más responsable
El presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE), Rafael Cámara, asegura que la nueva economía de la empresa debe ir en la dirección marcada por la responsabilidad social corporativa de las empresas y los valores que representa. 'Precisamente algunos de esos valores, transparencia, rigor, fiabilidad, forman parte del ADN de un auditor de cuentas. La aplicación de estas políticas no se puede quedar en meros enunciados o informes, sino que debe contar con la máxima garantía que proporciona el contraste que realiza el auditor junto con las cuentas anuales', dicen los auditores.
El Instituto destaca el papel que deben jugar en la revisión de las memorias de RSC. 'Precisamente la labor del auditor es aportar confianza, veracidad y contribuir en una mayor transparencia de los datos aportados por la empresa'. La guía de recomendaciones para la revisión de memorias contempla que se aporten conclusiones, que pueden ser favorables, con salvedades por limitaciones en el alcance, con salvedades por errores, adversas o denegadas.
(Cinco Días)

La revisión moderna de la información financiera está íntimamente ligada a la responsabilidad social de las empresas, ya que a través de estos informes corporativos las compañías dan a conocer a los accionistas, inversores, clientes y demás grupos de interés no sólo qué actividades desarrollan, sus compromisos y su situación en el mercado, sino también explican su situación financiera, datos económicos que tienen que ser fiables y dar confianza'.

Es uno de los argumentos utilizados por el presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas (ICJCE), Rafael Cámara, para explicar el interés de esta institución en dotar a sus auditores asociados de una guía para revisar memorias de RSC, una actividad que realizan cada vez con más frecuencia.
El ICJCE explica que la relevancia que está cobrando la información sobre RSC para la toma de decisiones por parte de terceros y la revisión de las memorias de sostenibilidad por parte de los auditores han llevado a la comisión técnica y de control de esta organización profesional a plasmar sobre papel una serie de recomendaciones para la prestación de los servicios de revisión de memorias de responsabilidad empresarial.

La guía, que detalla todos los elementos que hay que tener en cuenta a la hora de realizar la revisión de un informe de RSC, las consideraciones previas, los elementos de la carta de encargo, la ejecución del trabajo y cómo realizar el informe de revisión, tiene como objetivo homogeneizar la actuación de los miembros del ICJCE en este tipo de trabajos.
Eso sí, el documento advierte que la inmensa mayoría de los trabajos que se realizan sólo pueden ser objeto de un aseguramiento limitado. La guía explica que, 'debido a la diferente condición de los datos y madurez de los sistemas de información y control que soportan el contenido de los informes de responsabilidad corporativa', es recomendable que los auditores sólo ofrezcan un aseguramiento limitado, que estima la reducción del riesgo hasta 'un nivel aceptable'.

En la líneas maestras elaboradas por el Instituto para servir de base a la revisión de informes de responsabilidad se aclara que a la hora de definir los contenidos de la memoria se puede aceptar que éstos se basen en un estándar de información internacional, como el del GRI, o bien que sean propios de la organización, 'siempre que su aplicación dé lugar a información verificable'. La guía recuerda que la revisión independiente de los informes de RSC por parte de un auditor tiene por objeto que éste pueda formular una conclusión sobre la fiabilidad y adecuación a un estándar apropiado de la presentación de las políticas de la empresa informante.

Además, el instituto recomienda a los auditores que se enfrenten a analizar las memorias de RSC que mantengan una 'actitud de escepticismo profesional, reconociendo que pueden darse circunstancias que conduzcan a la existencia de errores u omisiones materiales en la presentación de la información objeto de revisión'.
Otra de las medidas que se deben tener en cuenta a la hora de aceptar un trabajo es analizar la independencia respecto a la organización que encargue el trabajo y asegurarse de que la dirección de la empresa está obrando de buena fe. El departamento técnico del ICJCE sugiere asimismo a los auditores que, con carácter complementario a la supervisión, puedan emitir un informe de recomendaciones en el que se recojan todos aquellos aspectos de mejora relativos al control interno, los sistemas de gestión, los métodos de cálculo, los sistemas de reporting u otros aspectos que puedan contribuir al desarrollo de la RSC. 'En ejercicios sucesivos, el auditor, como parte de su trabajo, deberá comprobar el grado de implantación de las recomendaciones', concluye la guía para la revisión de memorias de RSC.

La nueva economía, más responsable
El presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE), Rafael Cámara, asegura que la nueva economía de la empresa debe ir en la dirección marcada por la responsabilidad social corporativa de las empresas y los valores que representa. 'Precisamente algunos de esos valores, transparencia, rigor, fiabilidad, forman parte del ADN de un auditor de cuentas. La aplicación de estas políticas no se puede quedar en meros enunciados o informes, sino que debe contar con la máxima garantía que proporciona el contraste que realiza el auditor junto con las cuentas anuales', dicen los auditores.

El Instituto destaca el papel que deben jugar en la revisión de las memorias de RSC. 'Precisamente la labor del auditor es aportar confianza, veracidad y contribuir en una mayor transparencia de los datos aportados por la empresa'. La guía de recomendaciones para la revisión de memorias contempla que se aporten conclusiones, que pueden ser favorables, con salvedades por limitaciones en el alcance, con salvedades por errores, adversas o denegadas.
(Cinco Días)