Proyecto ecológico contra efecto invernadero

29.08.2011 | América Latina

El proyecto piloto de Costa Rica para convertir desechos contaminantes en una fuente de energía "verde" y rentable ofrece nuevas alternativas a la industria maderera de los países en desarrollo, señaló la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).


 

El proyecto supone la conversión de grandes cantidades de aserrín y otros residuos de la industria maderera en pellets (cilindros de aserrín triturado y prensado) que pueden ser utilizados como fuente renovable de energía, y son una alternativa a los combustibles fósiles.
"El proyecto pionero de Costa Rica ayudará a reducir las emisiones de gases causantes del efecto invernadero y contribuirá al desarrollo sostenible", señaló Jan Heino, subdirector general de la FAO para Bosques, que proporciona asesoramiento técnico al gobierno de Costa Rica.
En muchos países, los residuos sobrantes de los aserraderos ocupan un espacio considerable y a menudo contaminan los ríos de la zona. La descomposición de estos residuos genera emisiones de metano, un gas que contribuye en gran medida al efecto invernadero y al cambio climático. Los residuos pueden arder de forma espontánea, por lo que representan un riesgo de incendio para el aserradero.
El proyecto en Costa Rica está basado en el denominado Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL) incluido en el Protocolo de Kyoto.
La reducción de emisiones alcanzada mediante un proyecto MDL puede ser canjeada por su equivalente en toneladas de dióxido de carbono (CO2), con un valor aproximado de 10 dólares por tonelada.
Bajo el MDL, el proyecto piloto para la producción y uso de pellets de madera en Costa Rica tendría un doble beneficio: por un lado, evitaría las emisiones de metano procedente de los desechos madereros de los aserraderos locales, y por otro, sustituiría los combustibles fósiles por pellets de madera –una fuente de energía renovable- en la industria local.

El proyecto supone la conversión de grandes cantidades de aserrín y otros residuos de la industria maderera en pellets (cilindros de aserrín triturado y prensado) que pueden ser utilizados como fuente renovable de energía, y son una alternativa a los combustibles fósiles.
"El proyecto pionero de Costa Rica ayudará a reducir las emisiones de gases causantes del efecto invernadero y contribuirá al desarrollo sostenible", señaló Jan Heino, subdirector general de la FAO para Bosques, que proporciona asesoramiento técnico al gobierno de Costa Rica.

En muchos países, los residuos sobrantes de los aserraderos ocupan un espacio considerable y a menudo contaminan los ríos de la zona. La descomposición de estos residuos genera emisiones de metano, un gas que contribuye en gran medida al efecto invernadero y al cambio climático. Los residuos pueden arder de forma espontánea, por lo que representan un riesgo de incendio para el aserradero.
El proyecto en Costa Rica está basado en el denominado Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL) incluido en el Protocolo de Kyoto.

La reducción de emisiones alcanzada mediante un proyecto MDL puede ser canjeada por su equivalente en toneladas de dióxido de carbono (CO2), con un valor aproximado de 10 dólares por tonelada.
Bajo el MDL, el proyecto piloto para la producción y uso de pellets de madera en Costa Rica tendría un doble beneficio: por un lado, evitaría las emisiones de metano procedente de los desechos madereros de los aserraderos locales, y por otro, sustituiría los combustibles fósiles por pellets de madera –una fuente de energía renovable- en la industria local.