Proyecto para alcanzar el balance energético cero en edificios

14.09.2011 | Europa

El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) ha puesto en marcha un proyecto para lograr que los edificios alcancen un balance energético cero. Esto significa que el edificio produciría la misma cantidad de energía que consume, logrando así la eficiencia energética en la edificación. De este modo, los edificios contribuirían a la sostenibilidad de las ciudades y es que, actualmente, el sector de la edificación es responsable de cerca del 40% de las emisiones de CO2 a nivel mundial.


Para alcanzar este objetivo el ITE ha desarrollado y analizado una serie de medidas que pueden aplicarse tanto a edificios de nueva construcción como a los ya existentes. Éstas comprenden distintos campos: eficiencia energética, energías renovables, electrónica, automatización y control inteligente.

Algunas de estas directrices suponen pequeños cambios que mejoran notablemente la factura energética de la edificación; por ejemplo, la sustitución de las luminarias  tradicionales por lámparas de led puede conllevar ahorros a partir del 40%. También  la colocación de persianas que dejen pasar la luz, pero no el calor logra reducir la temperatura interna del edificio y por tanto el consumo derivado de la climatización. Y es que el 60% del consumo de los edificios suele deberse a  climatización y agua caliente sanitaria y el 28%, a la iluminación.

Además, se han diseñado y se están implementando sensores inalámbricos destinados a medir todas las variables energéticas, ambientales y de confort de los edificios. Con estos dispositivos se obtienen datos para realizar estudios, proponer mejoras y verificar los ahorros. A la vez, se le muestra al usuario el consumo que está realizando y los costes que su comportamiento supone en el edificio, concienciando así sobre su uso.
En un futuro próximo se espera gestionar todos los sistemas  de forma conjunta desde un centro de control energético, tratando el edificio y los sistemas que lo componen como un todo.

Partiendo de los datos recogidos del edificio también es posible estimar qué cantidad de energía necesita el edificio para desempeñar sus actividades habituales y cómo podría cubrirse ésta con instalaciones de energías renovables.

Estas directrices han podido ser evaluadas de primera mano por los técnicos de ITE, ya que se han implementado en las instalaciones del propio Instituto que ha actuado como piloto. De este modo se ha comprobado que la introducción de estas medidas supone una disminución de los consumos y el aumento de la eficiencia energética, sin por ello disminuir la funcionalidad o el confort.

Este proyecto está confinanciado por el Instituto de la Pequeña y Mediana Industria de la Generalitat Valenciana, IMPIVA, a través de del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER, dentro del programa de I+D para Institutos Tecnológicos.