Recomendaciones para prevenir la Gripe en el trabajo: el rol de la higiene y desinfección

05.09.2012 | Gestión

Para reducir las vías de contagio y multiplicar la cadena de protección, Ayudín® y FUNCEI brindan una serie de recomendaciones de prevención. Promueven intensificar las rutinas de limpieza y desinfección en los lugares de trabajo para evitar la propagación de infecciones respiratorias y evitar las vías de contagio hacia otros lugares como el hogar y las familias.


Ayudín y FUNCEI brindan una serie de recomendaciones de prevención de infecciones respiratorias en lugares de trabajo. A continuación se describe la guía de prevención presentada:

¿Qué es la gripe y cómo afecta?

La gripe es una enfermedad respiratoria causada por el virus influenza y se transmite a través de secreciones respiratorias de una persona infectada, vehiculizadas directamente al toser, estornudar y hablar, o a través de manos y objetos contaminados que toman contacto con la boca, los ojos o la nariz.

La infección dura generalmente una semana y se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, cefalea y malestar general importante, tos seca, dolor de garganta y rinitis. La fiebre y los demás síntomas suelen desaparecer en la mayoría de los casos en el plazo de una semana. El tiempo transcurrido entre la infección y la aparición de la enfermedad es de aproximadamente 2 días.

Prevención en el trabajo

Hay que tener en cuenta que el virus de la gripe puede sobrevivir hasta 48 horas en superficies. Como una persona pasa gran parte de su día en el trabajo, para disminuir el contagio de la gripe es necesario intensificar ciertas medidas de prevención durante la época invernal:

- Desinfectar las superficies y objetos de uso común que tengan mayor concentración de virus: picaportes, teléfonos, apoyabrazos, útiles de oficina, teclado y mouse de la computadora. Es importante desinfectarlos diariamente ya que muchas veces tocamos esos objetos y luego llevamos nuestras manos a los ojos o a la boca. Un estudio sacó a la luz un dato curioso al comprobar que los niveles de bacterias en las oficinas de las mujeres son tres veces más altos que los niveles de bacterias en las oficinas de los hombres. Esto se debe, aparentemente, a que las mujeres suelen tener más elementos en sus oficinas, desde bolsos de maquillaje hasta fotos familiares y carteras.

- Asegurarse de que nuestro lugar de trabajo cumpla con las prácticas de limpieza y desinfección adecuadas como mantener ventiladas todas las áreas de trabajo y cumplir con las rutinas de higiene y desinfección de los lugares y superficies de uso común, elementos de oficina, baños y cocina.

- Cubrirse con el antebrazo la boca y la nariz al toser o estornudar para no diseminar las gotitas de saliva que se expulsan. Estas pequeñas partículas pueden depositarse en las superficies de los lugares y objetos que manipulamos de forma cotidiana. Al tomar contacto con las superficies contaminadas aumenta el riesgo de contagio de enfermedades infecto contagiosas.

- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón por lo menos durante 20 segundos. Se debe prestar especial atención a ambas caras de las manos, al espacio entre los dedos, debajo de las uñas y entre los anillos. Si no se dispone de agua y jabón, se recomienda el uso de alcohol en gel.

- Ante la presencia de síntomas gripales debe quedarse en su hogar y no acudir al trabajo.

- No compartir vasos o cubiertos que no hayan sido lavados previamente.

- No fumar en lugares cerrados. El humo de tabaco afecta las defensas naturales del organismo dejándolo vulnerable ante posibles infecciones respiratorias.

- No apoyar bolsos, maletines o mochilas en el escritorio pues podrían transportar virus y de esta manera, propagarlos dentro del ámbito laboral.

Rutinas de limpieza y desinfección

Para adoptar una correcta rutina de limpieza y desinfección existen múltiples productos, pero primero se debe aclarar que ambos términos tienen un significado distinto. Limpiar es remover la suciedad visible, mientras que desinfectar consiste en eliminar los virus y bacterias presentes en el ambiente y superficies que no vemos a simple vista. Entonces, sólo se consigue una limpieza TOTAL cuando se limpia y desinfecta. Para ello, es necesaria la utilización de un producto que contenga un activo desinfectante que elimine el 99,9% de los virus y bacterias. La lavandina líquida es el producto que tradicionalmente es utilizado para limpiar y desinfectar.

El invierno puede poner a prueba el sistema inmunológico, pero tomando las medidas de higiene personal adecuadas y comprometiéndonos a intensificar las rutinas de limpieza y desinfección en el ámbito laboral se puede cortar el contagio y evitar trasladar enfermedades al hogar y las familias. Así estaremos cuidándonos entre todos y multiplicando la Cadena de Protección, porque cada persona se convierte en un eslabón de la cadena y de esta forma la comunidad en su conjunto se fortalece y se hace más fuerte que nunca.