El IPCC insiste sobre la urgencia de la acción climática y propone soluciones

22.03.2023 | Cambio Climático

Según el último informe existen diversas opciones viables y eficaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse al cambio climático provocado por el ser humano, las cuales están disponibles en la actualidad.


“La incorporación de una acción climática eficaz y equitativa no solo reducirá las pérdidas y los daños para la naturaleza y las personas, sino que también aportará mayores beneficios”, aseveró Hoesung Lee, Presidente del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), en el marco del nuevo Informe de Síntesis para el Sexto Informe de Evaluación, aprobado durante una sesión de una semana en Interlaken.

Cada aumento del calentamiento se traduce en peligros que se agravan rápidamente. Las olas de calor de mayor intensidad, las lluvias más fuertes y otros fenómenos meteorológicos extremos exacerban los riesgos para la salud humana y los ecosistemas. En todas las regiones, el calor extremo está causando la muerte de personas. Se prevé que la inseguridad alimentaria y la inseguridad hídrica asociadas al clima se incrementarán debido al aumento del calentamiento. Cuando los riesgos se combinan con otros fenómenos adversos, como las pandemias o los conflictos, resulta aún más difícil controlarlos.

“Este Informe subraya la urgencia de tomar medidas más ambiciosas y muestra que, si actuamos ahora, aún podemos asegurar un futuro sostenible y habitable para todos”.
 


Pérdida y daños

El Informe hace especial hincapié en las pérdidas y los daños que ya se han ocasionado y que continuarán en el futuro, los cuales perjudican especialmente a las personas y los ecosistemas más vulnerables.

En esta década, la acción acelerada para adaptarse al cambio climático es indispensable para reducir la brecha entre las medidas de adaptación en vigor y las que se necesitan. Por otra parte, a fin de limitar el calentamiento a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, es preciso lograr reducciones drásticas, rápidas y sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores.

Las emisiones ya deberían haber disminuido y será necesario reducirlas casi a la mitad de aquí a 2030, si se desea limitar el calentamiento a 1,5 °C.
 

Progreso actual en la adaptación y brechas

La planificación e implementación de la adaptación ha progresado en todos los sectores y regiones, con beneficios documentados y eficacia variable. A pesar del progreso, las brechas de adaptación existen y seguirán creciendo al ritmo actual de implementación. Se han alcanzado límites rígidos y blandos de adaptación en algunos ecosistemas y regiones. La mala adaptación está ocurriendo en algunos sectores y regiones. Los flujos financieros mundiales actuales para la adaptación son insuficientes y limitan la implementación de las opciones de adaptación, especialmente en los países en desarrollo. 
 

Resiliencia climática

Ante este contexto, plantean que la solución radica en el desarrollo resiliente al clima. Ello implica integrar las medidas de adaptación al cambio climático con acciones orientadas a reducir o evitar las emisiones de gases de efecto invernadero, de manera tal que aporten mayores beneficios.

A medida que avanzan los años, el desarrollo resiliente al clima se vuelve más desafiante. Por eso, las decisiones que se tomen en los próximos años jugarán un papel fundamental.

Para ser efectivas, estas elecciones deben estar arraigadas en el conocimiento científico, el conocimiento indígena y el conocimiento local. Este enfoque facilitará el desarrollo resiliente al clima y permitirá soluciones localmente apropiadas y socialmente aceptables.
 

Acciones

Existen medidas de política de eficacia comprobada que pueden ayudar a lograr una reducción drástica de las emisiones y a impulsar la resiliencia al clima si se amplían y se aplican de manera más generalizada. El compromiso político, las políticas coordinadas, la cooperación internacional, la administración de los ecosistemas y la gobernanza inclusiva revisten importancia para propiciar la acción climática eficaz y equitativa.

Si se comparten las tecnologías, los conocimientos especializados y las medidas de política adecuadas, y se aporta de inmediato la financiación suficiente, cada comunidad puede reducir o evitar el consumo con altas emisiones de carbono. Al mismo tiempo, mediante una inversión considerable en las medidas de adaptación, es posible evitar los crecientes riesgos, especialmente en el caso de los grupos y las regiones vulnerables.

Así, priorizar la equidad, la justicia climática, la justicia social, la inclusión y los procesos de transición justa puede permitir acciones de adaptación y mitigación ambiciosas y un desarrollo resiliente al clima. Los resultados de la adaptación se ven mejorados por un mayor apoyo a las regiones y personas con la mayor vulnerabilidad a los peligros climáticos. La integración de la adaptación climática en los programas de protección social mejora la resiliencia

El clima, los ecosistemas y la sociedad están interconectados. La conservación eficaz y equitativa de entre el 30 % y el 50 %, aproximadamente, de los recursos terrestres, marinos y de agua dulce de la Tierra ayudará a garantizar la salud del planeta. Las zonas urbanas ofrecen una oportunidad a escala global para fomentar una acción climática ambiciosa que contribuya al desarrollo sostenible.

A través de los cambios en el sector alimentario, la electricidad, el transporte, la industria, los edificios y el uso de la tierra, se pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Al mismo tiempo, estos cambios pueden ayudar a las personas a llevar un estilo de vida con bajas emisiones de carbono, lo cual también promoverá la mejora de la salud y el bienestar. Con un mayor conocimiento de las consecuencias del consumo excesivo, las personas pueden tomar decisiones mejor fundamentadas.

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