Denuncian que BBVA financia empresas contaminantes en Canadá

21.05.2018 |

Se trata de una campaña de Greenpeace contra el apoyo financiero que el banco español brinda a proyectos petroleros en Canadá que contradicen su nueva política ambiental. 


De acuerdo a la ONG, el BBVA está financiando empresas vinculadas con un polémico proyecto petrolero que pone en peligro “los océanos, la biodiversidad y el modo de vida” de los pueblos indígenas de Canadá. El desarrollo extractivo incluye transportar arenas bituminosas, un tipo de alquitrán altamente contaminante, complicado de tratar y extraído mediante minería a cielo abierto en los bosques boreales.

Greenpeace denuncia que BBVA, a través de su filial en EE. UU. BBVA Compass, ha concedido préstamos a empresas constructoras de infraestructuras de transporte de gas y productos petroleros, entre ellas para el transporte de las contaminantes y dañinas arenas bituminosas de la provincia de Alberta, en Canadá. 

En principio los pueblos indígenas no han dado su consentimiento pero el BBVA, junto con otros bancos, siguen financiando estas empresas, a pesar de su recientemente firmada “política verde” donde afirma estar en contra de la expansión de la explotación de arenas bituminosas. Otros bancos implicados en este proyecto son el Banco de Tokyo Mitsubishi, Barclays, Credit Agricole, Citibank, Credit Suisse, Deutsche Bank, JP Morgan Chase, Mizuho, Banco Real de Canada, Toronto Dominion y Wells Fargo. 

El banco ha publicado meses atrás una nueva estrategia empresarial donde defiende el cumplimiento del Acuerdo de París y afirma que trabajará para que no se superen los 2º C de incremento de la temperatura media del planeta, así como para alinear su actividad con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

Mientras el BBVA habla de su compromiso con el Acuerdo de París y con los derechos humanos, la realidad de sus operaciones financieras refleja más de lo mismo”, ha declarado Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace España. “Decir que no financiarán la expansión de las arenas bituminosas pero permitir la construcción de sus peligrosos oleoductos al margen del consentimiento previo e informado de las tribus indígenas por cuyos territorios transitan es una incoherencia mayúscula”.

Además, la campaña denuncia que el banco ha prestado apoyo financiero a la empresa Kinder Morgan Inc. (KMI), que tiene una participación del 70% en su filial canadiense Kinder Morgan Canada (KML), vinculada directamente a la empresa que está construyendo el oleoducto TMEP (TransMountain Expansion Project), proyecto que de construirse supondría un grave peligro para la biodiversidad, el abastecimiento de agua y los derechos de los pueblos indígenas en Canadá.

“La política de responsabilidad corporativa del BBVA corre el riesgo de quedarse en papel mojado. Si siguen apoyando económicamente a las empresas sucias que piden multas millonarias a las ONG y siguen apoyando a las infraestructuras de transporte que permiten expandirse al sector de las arenas bituminosas están haciendo el ridículo”, dijo Soto.

En febrero de 2018, el BBVA hizo pública su nueva estrategia de cambio climático y desarrollo sostenible, alineando sus objetivos con los de la lucha contra el cambio climático establecidos en el Acuerdo de París y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.También, el BBVA ha establecido normas sectoriales para la diligencia ambiental y social, normas entre las que destacan la prohibición de financiar la exploración y producción de arenas bituminosas.

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