El Plan de Descarbonización de Costa Rica genera beneficios por $41.000 millones

02.12.2020 | Cambio Climático

Un estudio desarrollado por el BID y el Ministerio de Ambiente de Costa Rica demuestra que la implementación del Plan Nacional de Descarbonización le traerá $41.000 millones en beneficios netos a la economía de Costa Rica entre 2020 y 2050 a través de las renovables, el transporte, la agricultura y los residuos. 


Costa Rica ha asumido un papel de liderazgo mundial en la descarbonización mediante su Plan Nacional de Descarbonización, el cual tiene por objeto alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) para 2050.

En Costa Rica, descarbonización y cero emisiones netas significa que todas las emisiones de GEI (no solo de CO₂ ) no excedan la captura natural de sus bosques.

El Plan Nacional de Descarbonización establece amplias medidas y objetivos sectoriales para lograr la descarbonización  en diez líneas de acción. Los objetivos centrales de esta estrategia son: 

1)  Mejorar  el  aprovechamiento  de  los  importantes  recursos naturales de Costa Rica, específicamente sus recursos de energía renovable hidroeléctrica, solar y eólica que potencialmente pueden proporcionar electricidad limpia a todos los sectores de la economía. 

2) Mejorar la eficiencia y el acceso al transporte público. 

3) Preservar y mejorar la capacidad de captura de carbono de los abundantes recursos forestales de Costa Rica. 

4) Mejorar los procesos para reducir el uso de energía y la intensidad de carbono en edificios, la industria, la agricultura y la ganadería. 

5) Recolectar, tratar y reutilizar los residuos líquidos y sólidos. 

Los territorios rurales podrían ser  los  que  más  se  beneficien.  La  mejora  de  los  rendimientos  agrícolas  y  los  servicios ecosistémicos proporcionados por los bosques, como el apoyo al turismo, valen mucho más que las inversiones necesarias para reducir las emisiones en la agricultura y la ganadería y que el valor financiero de la tierra dedicada a los bosques que capturan carbono de la atmosfera al crecer. 

En las ciudades, los beneficios de la descarbonización también son mayores a los costos. Los ahorros de energía, la reducción de accidentes, la mejora de la competitividad ligada a la reducción de las presas y la reducción de los impactos económicos de la contaminación del aire sobre la salud compensan con creces los costos inicialmente más altos de cambiarse a vehículos eléctricos y de construir infraestructura para modernizar al transporte público. Las ganancias de eficiencia en la industria y el valor económico de los materiales reciclados son otros beneficios de la descarbonización.

En materia de transporte el plan propone:

- Electrificación de la flota pública y privada. 
- Conversión del transporte de carga a uno libre de petróleo. 
- Mayor uso del transporte público y vehículos privados compartidos. 
- Despliegue del tren eléctrico de pasajeros en la gran área metropolitana. 
- Estabilización de la flota de motocicletas para 2025, y planificación de su descarbonización. 
- Infraestructura para recarga de electricidad y abastecimiento de hidrógeno. 
- Trenes eléctricos para pasajeros y de carga. 

En cuanto a la estrategia en energía: 

- Lograr y mantener generación 100% renovable del sistema eléctrico 
- Actualización de los sistemas de transmisión y distribución para apoyar la electrificación de la economía. 
- Mejora de los procesos para reducir el uso de energía. 
- Electrificación de procesos. 
- Mejoras en los procesos para reducir las emisiones. 
- Electrificación y aumento de la eficiencia energética. 

En la agricultura, ganadería y soluciones de la naturaleza:

- Mejoras en la gestión de pastizales y estiércol 
- Cobertura completa del sistema de alcantarillado y saneamiento.
- Mantenimiento y aumento de los bosques. 
- Restauración y protección de las zonas costeras y rurales 

Según los supuestos de referencia, la completa implementación de todas las líneas de acción del Plan generaría unos $41 mil millones en beneficios netos. Los mayores beneficios provienen de acciones que inciden en las emisiones netas del transporte, la agricultura, la ganadería y los bosques.

En los sectores de la agricultura, la ganadería y la silvicultura, los servicios ecosistémicos que prestan los bosques, tales como los productos forestales, los beneficios para el agua y el suelo, el apoyo al turismo y al patrimonio cultural, así como la mejora de los rendimientos superan con creces las inversiones necesarias para descarbonizar y el costo de oportunidad de las tierras dedicadas a los bosques, lo que proveería beneficios netos descontados de cerca de $22 mil millones.

El transporte público y privado, junto con el de carga, proporcionaría $19. mil millones en beneficios netos bajo supuestos de referencia, ya que los beneficios económicos derivados del ahorro de energía, el menor número de accidentes, el tiempo ahorrado gracias a la reducción de la congestión vehicular y la disminución de los efectos negativos de la contaminación atmosférica en la salud compensan con creces los costos iniciales más elevados del cambio a los vehículos eléctricos y la construcción de infraestructura para el transporte público.

El aumento de la eficiencia en la industria y el valor económico de los materiales reciclados y las aguas residuales tratadas dan como resultado un moderado beneficio neto para la industria y los residuos: $1.3 mil millones en conjunto.

El estudio es  producto de una colaboración  entre  el  Laboratorio de Investigación de Potencia y Energía Eléctrica (EPERLab) de la Universidad de Costa  Rica,  la  RAND  Corporation,  la Dirección de Cambio Climático de Costa Rica (DCC) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ha sido financiado por el fondo de Iniciativa de Energía Sostenible y Cambio Climático y por el Fondo Climático Francés del BID.

Añadir nuevo comentario