La Estrategia Española de Economía Circular 2030, es liderada por los Ministerios de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, (MAPAMA), y apunta a lograr un modelo de desarrollo sostenible a través del cuidado y optimización de los recursos disponibles.

El borrador, presenta el primer plan de Acción (2018-2020) de la Estrategia española. El mismo está compuesto por 70 medidas y posee un presupuesto de más de 836 millones de euros. Asimismo, el plan está alineado con la estrategia europea de economía circular, publicada en 2015.

Desde MAPAPA, han publicado la información con la intención de incluir la participación de la sociedad civil, el sector empresarial y el ciudadano, para que realicen sus aportes en la elaboración final del texto de la Estrategia Española de Economía Circular. Para ello, tendrán tiempo hasta el 12 de marzo ingresando en el portal web del Ministerio (www.mapama.es).

Las medidas buscan impulsar y fomentar innovaciones tecnológicas, sociales, organizativas y repensar los modelos de producción y consumo españoles, para hacerlos más sostenibles. En este contexto, una de las acciones a realizar está vinculada con la contratación pública ecológica, para ello se crearán medidas y criterios que puedan ser utilizados por los órganos de contratación.

En materia de alimentación, se avanzará en la producción ecológica de alimentos y se implementará la Estrategia “Más alimento, menos desperdicio”, con el objetivo de fomentar la transparencia y coordinación en la cadena de producción alimenticia.

Con respecto a la obra pública, junto al Ministerio de Fomento, se efectuarán medidas para que, los residuos de construcción y demolición se utilicen nuevamente en los procesos constructivos.

Vinculado al empleo, se desarrollarán aquellos que participen en la transición hacia una economía baja en emisiones, como el uso de energías alternativas, uso de residuos como subproductos, entre otros.

Otros de los puntos del plan, es la utilización de los ecodiseños, fomentando la innovación desde el principio, de forma tal que se minimice el uso de recursos y se reduzca al máximo el uso de sustancias contaminantes en su fabricación. De la misma manera, se buscará reducir los residuos producidos y que puedan ser recuperados como subproductos en otros procesos de producción.

Por su parte, el sector privado recibirá créditos o subvenciones que le permitan invertir en innovaciones para adoptar modelos de economía circular en su gestión.

Estiman que, la implementación del modelo de económica circular, podría generar beneficios en 1,8 billones de euros en toda la Unión Europea para 2030. Además, significaría la creación de 580.000 puestos de trabajo.