La industria de los videojuegos anuncia compromisos climáticos pero no convence a los críticos

24.09.2019 | Cambio Climático

Las empresas más importantes de la industria de los videojuegos, con una audiencia combinada de 970 millones de jugadores, se han comprometido formalmente a aprovechar el poder de sus plataformas para actuar en respuesta a la crisis climática. Combinados, estos compromisos de 21 compañías darán como resultado una reducción de 30 millones de toneladas de emisiones de CO2 para 2030. Sin embargo, a un día del anuncio ya surgieron las críticas que cuestionan la ambición real de estas metas.


Los compromisos se anunciaron durante Cumbre de Acción Climática del Secretario General de la ONU, bajo la bandera de la Alianza Playing for the Planet. Los CEO de 14 plataformas y fabricantes de juegos, incluidos Sony Interactive Entertainment, Microsoft, Google Stadia, Rovio, Supercell, Sybo, Ubisoft y WildWorks, estuvieron presentes para mostrar sus compromisos.

El PNUMA facilitó estos compromisos con el apoyo de Playmob y siguiendo el estudio de GRID-Arendal Playing For The Planet, que describe cómo la industria de los videojuegos, que llega a 2.600 millones de personas en todo el mundo, puede apoyar acciones en la agenda ambiental.

Microsoft anunciará la expansión de su compromiso operativo con la neutralidad de carbono, establecido en 2012, en sus dispositivos y trabajo de juego. Establecerá un nuevo objetivo para reducir las emisiones de su cadena de suministro en un 30 por ciento para 2030, incluido el final de la vida útil de los dispositivos, y certificar 825,000 consolas Xbox como carbono neutral en un programa piloto. Además, Microsoft involucrará a los jugadores en los esfuerzos de sostenibilidad en la vida real a través de la iniciativa Minecraft "Construir un mundo mejor", que ha visto a los jugadores tomar más de 20 millones de acciones en el juego.

Google Stadia, que se lanzará más adelante en el año, producirá una nueva Guía de Desarrollo de Juegos Sustentables, así como también financiará la investigación sobre cómo los "empujones verdes" pueden incorporarse efectivamente en el juego.

"Hoy, en la Cumbre del Clima de la ONU, me siento honrado y me siento privilegiado de unirme a los líderes de la industria del juego para hacer compromisos de contribuir a los esfuerzos de la ONU", dijo Jim Ryan, presidente y CEO de Sony Interactive Entertainment. “En PlayStation, creemos que los juegos tienen el poder de encender el cambio social al educar a las personas, evocar emociones e inspirar esperanza. No podríamos estar más orgullosos de ser parte de la Alianza Playing for the Planet y esperamos ver lo que la industria puede lograr juntos”.

Asimismo, Jim Ryan, anunció que Sony mejorará su tecnología de eficiencia energética (en camino para evitar 29 millones de toneladas de emisiones de CO2 para 2030), para introducir el modo de suspensión de baja potencia para la próxima generación de PlayStation. Con estas mejoras realizadas en el consumo de energía de la PS4 y en la PS5 se estima que las emisiones de carbono evitadas ascienden a casi 16 millones de toneladas métricas, aumentando a 29 millones de toneladas métricas en el transcurso de los próximos 10 años (lo que equivale a las emisiones de CO2 para la nación de Dinamarca en 2017).

Pese a estos compromisos, surgieron las críticas sobre la veracidad de los compromisos de Sony. Según Adam Rosenberg, periodista especializado en la industria del videojuego, existen evidencias que hacen dudar de la veracidad de alcanzar los compromisos climáticos de Sony.

“Un informe de 2014 del Consejo de Defensa de Recursos Nacionales, indicó que una PS4 en modo de espera tiene un consumo de energía de alrededor de 8 W. Ese número aumenta un  si también se está cargando controladores. La función de espera mejorada (que permite a los jugadores alejarse de la consola a mitad del juego y volver más tarde) en la consola PS4 extraerá solo 0.5 W del consumo. Sin saber cuál será el consumo de energía de una PS5 activa, no hay forma de saber si la próxima PlayStation ofrecerá una mejora neta. Por contexto, una PS4 activa oscila entre 90 W y más de 130 W dependiendo de cómo se use”.

Además, se cuestiona que la nueva función de espera mejorada de la PS5 que ayudará a bajar el consumo energético será opcional. "Si solo un millón de usuarios habilitaran esta función, ahorraría el equivalente al uso promedio de electricidad de 1,000 hogares estadounidenses", escribe el CEO de Sony.

“No está claro por qué una característica aparentemente beneficiosa sería opcional, y un portavoz de Sony no respondió a nuestra solicitud de más información”, indicó el periodista Rosenberg.

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