La “veddette” del Congreso fueron sin duda las “fintech”. Esos híbridos entre tecnología y finanzas fueron mencionados por casi todos los panelistas, como la gran cosa nueva en materia de inclusión financiera.

Para 2018, en los países desarrollados, el 50% de los consumidores utilizará su smartphone para realizar pagos.

Por supuesto que tampoco faltaron menciones al teléfono móvil. De acuerdo a datos aquí presentados, se estima que para 2018, en los países desarrollados, el 50% de los consumidores utilizará su smartphone para realizar pagos.

“Vamos hacia la uberización de la banca”, sorprendió Juan Carlos Terán-Vela durante su exposición- “Las fintech seguirán creciendo, pero los bancos tradicionales deberían verlos como aliados y no sólo como competidores”.

El Congreso dejó en claro que vamos hacia un cambio radical en lo que hace a medios de pago y en cómo nos relacionamos con la banca. La empresa Zara ya lanzó en Brasil un sistema para pagar la prenda directamente desde el teléfono sin pasar por la caja. Google trabaja en un proyecto de realidad aumentada para que un usuario pueda simular la visita a una sucursal bancaria de manera virtual a través de sus anteojos inteligentes.

Los seguros basados en tecnología y análisis de datos , conocidos como “insutech” viven su primavera techie. Ya existen empresas en Estados Unidos que calculan la prima mensual del seguro de vida a partir de los datos sobre monitoreo cardíaco y ejercicio físico que le brinda el reloj inteligente de su asegurado. La del seguro del auto se calcula en función de la cantidad de tiempo que uno use el auto, a qué velocidad y por qué zonas, según indique el GPS del usuario.

“Un ciudadano se convierte en ´ciudadano digital´ en el mismo momento en que esa tecnología, en este caso un teléfono, comienza a agregarle valor a su vida diaria”, sostuvo Gloria Ortega. Lo  dijo con la autoridad que le confiere ser quien  instaló el primer cajero automático de Paraguay, muchos años atrás.

Este impacto de la inclusión financiera a través de la tecnología se siente incluso en la seguridad ciudadana. Desde que el gobierno de Rafael Correa instauró en Ecuador la obligación de bancarizar la mayoría de las transacciones, la merma en la circulación de dinero en efectivo tuvo un efecto directo en la disminución de asaltos y atracos en vía pública.

“El big data, la computación en la nube, la economía del compartir, las fintech y la economía colaborativa están cambiando la industria”, añadió Ortega.

La penetración de Internet en la región es aún del 54% de la población

Todo este optimismo tecnológico debe enfrentar una realidad, y es que la penetración de Internet en la región es aún del 54% de la población y que tan solo el 7 % de los adultos mayores de 15 años utiliza servicios financieros por dicha vía, de acuerdo a datos presentados por el Banco Mundial.