Más de 100 premios Nobel se enfrentan a Greenpeace por los transgénicos

04.07.2016 | Ambiente

En una carta firmada por más de 1.300 científicos, de los cuales unos 109 han sido galardonados con el premio Nobel, se insta a Greenpeace a reconsiderar su posición contra los transgénicos y en particular contra el arroz dorado, el cual ha sido creado para creado para luchar contra la ceguera infantil que causa la deficiencia de vitamina A en países pobres. Los científicos incluso llegan a preguntarse “¿cuántas personas pobres deben morir en el mundo antes de que consideremos esto un crimen contra la humanidad?”.


En la carta, publicada en el sitio Support Precision Agriculture, los firmantes declaran que “Los organismos científicos y reguladores de todo el mundo han confirmado repetida y consistentemente que los cultivos y alimentos mejorados mediante la biotecnología son tan seguros o más que los derivados de cualquier otro método de producción. Nunca ha habido un solo caso confirmado de un resultado negativo en la salud de los seres humanos o animales derivados de su consumo. Se ha demostrado en repetidas ocasiones que su impacto ambiental es menos perjudicial para el medio ambiente y una gran ayuda para la biodiversidad global”.

En su respuesta,  Greenpeace manifiesta que los transgénicos no son la solución del hambre en el mundo, ya que en el mundo hay alimentos suficientes para todas las personas. Con respecto al  arroz dorado modificado genéticamente, expresan que el mismo no existe, no está disponible. “Es un proyecto fallido que tras 20 años sigue en la fase de investigación y en el que se han invertido cientos de millones de dólares. Por lo que se está defendiendo un arroz que no existe y que no se ha demostrado viable en 20 años de investigación como solución al hambre en el mundo. Por otra parte, todavía está por demostrarse si este arroz modificado genéticamente puede mejorar el nivel nutricional de las personas con deficiencia de vitamina A.”

Y dejan en claro que no están en contra de la biotecnología: “Greenpeace no se opone a la biotecnología (por ejemplo apoyamos la selección asistida por marcadores) ni a la investigación y uso de transgénicos siempre y cuando se haga en ambientes confinados y sin interacción con el medio ambiente. Por ello, no nos oponemos a las aplicaciones médicas de los transgénicos, como puede ser por ejemplo la producción de insulina a partir de bacterias transgénicas. Greenpeace sí se opone a la liberación de transgénicos al medio ambiente porque los transgénicos (plantas, animales, microorganismos) son organismos vivos que pueden reproducirse, cruzarse y provocar daños irreversibles en la biodiversidad y los ecosistemas. Por otro lado, la seguridad a largo plazo de los alimentos transgénicos para los humanos y los animales sigue siendo desconocida y no existe un consenso científico sobre su seguridad, por lo que creemos que el principio de precaución se debe aplicar a todos los cultivos transgénicos”.

La carta completa

El Programa de Alimentación y Agricultura de las Naciones Unidas ha observado que la producción mundial de alimentos, piensos y fibra se tendrá que haber duplicado en 2050 para satisfacer la demanda de la creciente población mundial.

Organizaciones opuestas al fitomejoramiento moderno, con Greenpeace a la cabeza, han negado en repetidas ocasiones estos hechos y se han opuesto a las innovaciones biotecnológicas en la agricultura. Han tergiversado sus riesgos, beneficios e impactos, y han apoyado la destrucción criminal de los ensayos de campo y proyectos de investigación aprobados.  

Instamos a Greenpeace y sus seguidores a volver a examinar la experiencia de los agricultores y los consumidores en todo el mundo con cultivos y alimentos mejorados mediante la biotecnología, a reconocer las conclusiones de los organismos científicos competentes y los organismos reguladores, y a abandonar su campaña contra los transgénicos en general y el arroz dorado en particular.  

Los organismos científicos y reguladores de todo el mundo han confirmado repetida y consistentemente que los cultivos y alimentos mejorados mediante la biotecnología son tan seguros o más que los derivados de cualquier otro método de producción. Nunca ha habido un solo caso confirmado de un resultado negativo en la salud de los seres humanos o animales derivados de su consumo. Se ha demostrado en repetidas ocasiones que su impacto ambiental es menos perjudicial para el medio ambiente y una gran ayuda para la biodiversidad global.  

Greenpeace ha encabezado la oposición al arroz dorado, que tiene el potencial de reducir o eliminar gran parte de las muertes y enfermedades causadas por una deficiencia de vitamina A, que tiene el mayor impacto en las personas más pobres de África y el Sudeste de Asia.  

La Organización Mundial de la Salud estima que 250 millones de personas tienen carencia de esta vitamina, incluyendo el 40 por ciento de los niños menores de cinco años en el mundo en desarrollo. Según la base de estadísticas de UNICEF, cada año hay entre una y dos millones de muertes evitables como consecuencia de la falta de vitamina A, ya que compromete el sistema inmunológico, poniendo a los bebés y niños en un gran riesgo. Y es la principal causa de ceguera infantil a nivel mundial, que afecta a entre 250.000 y 500.000 niños cada año. La mitad mueren antes de los 12 meses de perder la vista.  

Hacemos un llamamiento a Greenpeace para que cese y desista en su campaña contra el arroz dorado en particular y también en su campaña contra los cultivos y alimentos mejorados a través de la biotecnología en general.

Llamamos a los gobiernos del mundo a rechazar la campaña de Greenpeace contra el arroz dorado y los cultivos y alimentos mejorados a través de la biotecnología. Hay que hacer todo lo posible para oponerse a las acciones de Greenpeace y acelerar el acceso de los agricultores a todas las herramientas de la biología moderna, especialmente semillas mejoradas a través de la biotecnología. Hay que detener esta oposición basada en la emoción y el dogma que contradice los datos.

¿Cuántas personas pobres en el mundo tienen que morir antes de que consideremos esto un "crimen contra la humanidad"?

Añadir nuevo comentario