México y Brasil reciben el 55% de los fondos para cambio climático

01.12.2016 | Cambio Climático

Los impactos del cambio climático serán especialmente significativos para América Latina. Aunque la financiación de proyectos climáticos está avanzando, los fondos verdes de los países en desarrollo todavía son escasos, están concentrados en grandes países y atienden sólo proyectos de mitigación y no de adaptación.


Por su nivel de dependencia económica de la producción de commodities, América Latina puede ser una de las regiones más castigadas en el terreno económico por el cambio climático. Los costos para la región podrían estar, según datos de CEPAL, entre el 1.5% y el 5% del PBI.

La FAO viene advirtiendo que la agricultura podría el sector económico más afectado, con una serie de impactos como el aumento de la erosión, el corrimiento de la frontera agrícola y el incremento de las plagas. La disminución del tamaño de los glaciares andinos, de los que depende el riego de buena parte del área cultivada, y la incesante deforestación de los bosques tropicales podrían agravar el cuadro.

Otro flanco débil  es el incremento de la tasa de consumo de energía como consecuencia del crecimiento económico esperado.

Desde 2003, se han aprobado USD 2800 millones para 359 proyectos en la región

De acuerdo a un cálculo del Climate Fund Update, patrocinado por la Fundación Heinrich Böll, vinculada al Partido Verde alemán, desde 2003 se han aprobado USD 2800 millones para 359 proyectos relacionados con el cambio climático en la región. De este monto, USD 1800 millones se han entregado en forma de subvenciones y USD 1000 millones a través de préstamos en condiciones concesionarias, principalmente para proyectos financiados en el marco de los fondos de inversión en el clima del Banco Mundial, ejecutados en la región por el BID.

La mayor fuente de financiamiento para el clima en la región es el Fondo para una Tecnología Limpia (CTL), un fondo multilateral administrado por el Banco Mundial que ha aprobado un total de USD 905 millones para 25 proyectos en México, Chile, Colombia y Honduras.

En segundo término, está el Fondo para la Amazonia, que ya ha asignado más de USD 575 millones a 85 proyectos dentro de Brasil.

América Latina también recibe financiamiento bilateral en materia climática de agencias de cooperación de países desarrollados como, por ejemplo, Alemania, Reino Unido y Noruega.

De acuerdo a datos del Climate Fund Update, la Iniciativa Internacional para el Clima de Alemania es la fuente bilateral más grande y la tercera más importante de la región con USD 234 millones en 57 proyectos, principalmente para actividades de mitigación.

La distribución del financiamiento para el clima en la región sigue siendo desigual y se concentra mucho en las economías más grandes como Brasil y México”, aporta Charlene Watson, del Overseas Development Institute (ODI). Sólo estos dos países explican casi el 55% del total de los fondos. Lejos, siguen Chile Colombia y Perú como principales países receptores.

El 85% de los fondos se destinan a programas de mitigación, sobre todo en reducción de emisiones y reforestación

Otro fenómeno de concentración que se observa tiene que ver con el tipo de proyectos que se apoyan. El 85% de los fondos se destinan a programas de mitigación, sobre todo en reducción de emisiones y reforestación.  Apenas el 11% se destina a adaptación, es decir, las iniciativas y medidas encaminadas a reducir la vulnerabilidad de la sociedad y la susceptibilidad de los sistemas naturales, ante los efectos reales o esperados del cambio climático.

En los hechos, el único proyecto de adaptación aprobado en América Latina es una donación de USD 6,75 millones de Fondo para la Adaptación para el sector de la pesca de las costas de Perú.

Los tres proyectos más grandes del Fondo Verde para el Clima en la región

1- El Programa de Acción sobre el Clima y Desarrollo de la Energía Solar en la Región de Tarapacá del Norte de Chile, con préstamo de USD 49 millones completará el financiamiento del Proyecto de Energía Solar de 143 MW de Atacama, aparentemente listo para su puesta en marcha y del que se espera que tenga un gran efecto de demostración para futuras inversiones en energía

2- Una donación del FVC de USD 41,2 millones para ayudar a Ecuador a ejecutar su Plan de Acción sobre REDD+, que incluye armonizar los planes de ordenamiento de la tierra y los incentivos financieros públicos para fomentar las metas de protección de los bosques.

3- Un préstamo de USD 21,7 millones destinado a seguros de ahorro de energía para inversiones en eficiencia energética de pequeñas y medianas empresas de El Salvador.

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