Nuevo Decreto de Trump desmantela la política ambiental de Obama

29.03.2017 | Legislación

El Presidente de los Estados Unidos firmó este martes una orden ejecutiva con media docena de medidas para recuperar la producción de energías fósiles y abandona el objetivo de reducir las emisiones contaminantes, compromiso asumido en el Acuerdo de París.


Apenas dos meses después de ocupar el cargo, el Presidente Republicano ha puesto en marcha el desmantelamiento de todas las medidas para reducir las emisiones, la dependencia de energías contaminantes y lanzar el mercado de las renovables. La carrera contra el legado de Obama arrancó en febrero cuando designó a  Scott Pruitt, escéptico del cambio climático y defensor del petróleo, como el nuevo administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés). Así se fue vislumbrando el camino que seguiría este organismo.

El martes 27 de abril, Trump firmó un decreto en la sede de la EPA en Washington, que elimina el requisito de que las agencias del gobierno federal consideren el impacto para el cambio climático en su toma de decisiones. Esto será clave para el futuro de los planes que apruebe la EPA y cualquier otra agencia de gobierno.

El decreto, titulado "Independencia energética", pide revisar y reescribir las directrices del Plan de Energía Limpia de Obama, lanzado en 2015 con la meta de que Estados Unidos reduzca para 2030 en un 32 por ciento las emisiones de carbono de las centrales eléctricas con respecto a los niveles de 2005.

También deroga por lo menos seis órdenes ejecutivas de la era de Obama dirigidas al calentamiento global, incluyendo una serie de órdenes que instruyeron al gobierno federal para prepararse para los impactos del cambio climático y cumplir con el Acuerdo de París.

En un breve discurso antes de firmar la orden, Trump proclamó el inicio de una “nueva era” para la producción de energía en EEUU y la eliminación de la “intrusión” gubernamental en el sector.

Esta decisión hace muy difícil que EE UU cumpla con su objetivo de reducir las emisiones un 30% para 2030, por debajo de los niveles de 2005, como se había comprometido en el Acuerdo de París. La Administración Trump asegura que “no existe una obligación” de regular las emisiones de plantas contaminantes y que el presidente todavía debate si EE UU debe abandonar el Acuerdo.

El decreto también establece que el gobierno federal revisará además el “coste social del carbón”, una estimación del precio que pagan los ciudadanos por cada tonelada de dióxido de carbono que se emite a la atmósfera.

¿Cuál es el verdadero impacto del Decreto en la aplicación del Acuerdo de París?

"La orden ejecutiva no hace que el Plan de Energía Limpia de Obama desaparezca", dijo a CNN Richard Revesz, Director del Instituto de Integridad Política de la Escuela de Leyes de la Universidad de Nueva York. "Este es el primer paso de un largo juego de ajedrez que llevará años desplegarse, y los movimientos futuros serán mucho más difíciles".

Revesz agregó que la orden ejecutiva "no tiene ningún significado legal en absoluto" porque será parte de un proceso que tiene "muchos obstáculos importantes incorporados” y deberá pasar por la Justicia.

"La orden ejecutiva será impugnada legalmente porque socava la decisión de la Corte Suprema en el caso Massachusetts vs. EPA, que dictaminó que el gobierno tiene el deber de limitar la contaminación climática bajo la Ley de Aire Limpio asumiendo un hallazgo de peligro, emitido en 2009, confirmado por La Corte Suprema en 2012", afirmó la Federación Nacional de Vida Silvestre a CNN.

Sin embargo, este Decreto envía un mensaje claro sobre la postura de Trump en relación al Cambio Climático. Para responder a esto, más de 530 empresas y 100 inversionistas enviaron un mensaje a la administración de Trump y al nuevo Congreso para que continúen apoyando políticas para acelerar las energías limpias que ayudarán a frenar el cambio climático. 

Añadir nuevo comentario