Consumimos antibióticos sin saberlo: basta

Mucha de la carne que consumimos contiene antibióticos que se les da a los animales de granja, aunque están fabricados para el consumo humano. Y no se les da para tratar enfermedades, sino para que crezcan más rápido. Es otra de las graves consecuencias de la producción intensiva y a gran escala de animales de granja.