Mayor productividad

17.06.2011 | Europa

Diez razones para implantar la jornada continua todo el año
La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arohe) ha publicado una carta abierta a los empresarios instándoles a adoptar la reducción de jornada de sus trabajadores y les invita a medir la productividad de sus empresas durante los meses en que se mantiene el horario continuado para constatar si ha sido menor, igual o mayor que la registrada durante el resto del año.


Arohe recuerda que implantar la jornada continua tal como hacen muchas empresas en verano aumenta la motivación, reduce el estrés, estimula la optimización y enseña a los empleados a planificarse, pero lo más importante es que eleva la productividad, argumenta este organismo.

"Ante la situación de crisis económica, y con la excusa de la necesidad de no bajar el nivel de productividad, algunos empresarios pueden sentir la tentación de eliminar la reducción de jornada que cada vez más empresas españolas adoptan en los meses de verano", apunta Ignacio Buqueras, presidente de la institución.

"Cometerían un grave error si dieran ese paso atrás y desde la Comisión Nacional les pedimos que no lo hagan, que mantengan la reducción de jornada y que, además, midan la productividad de sus empleados durante este periodo. Estamos seguros de que se llevarán una grata sorpresa, ya que comprobarán que la productividad no sólo no desciende con esta clase de medidas, sino que se ve incrementada", recuerda.

Según la institución, de la que forman parte 116 instituciones y entidades; ministerios, comunidades autónomas, empresarios, sindicatos y universidades, "testar la productividad de las empresas mientras realizan una jornada reducida serviría para darse cuenta de las ventajas de una política de horarios racionales y de conciliación. “Podría servirles para adoptar estas mismas medidas no sólo durante el periodo estival sino también durante el resto del año”, señala Buqueras.

Además de por la imperante necesidad de conciliar, Arhoe subraya otros motivos que hacen necesario normalizar los horarios continuados, como la disminución de la siniestralidad o la mejora del rendimiento escolar y de salud pública. "En definitiva, se le da mayor valor al tiempo", concluye Buqueras. "Todo esto pasa, ineludiblemente, por racionalizar nuestros horarios, para hacerlos convergentes con los países de economías más avanzadas”.

Para apoyar su tesis, este organismo ofrece a los empresarios diez argumentos a favor de la jornada continua:

1. Aumenta la motivación. La jornada continua tiene una incidencia directa en la motivación de sus empleados. Están más satisfechos, más felices y con mejor disposición para el trabajo gracias a que tienen tiempo para dedicarlo a su vida personal y a su familia.

2. Fortalece la identificación con el proyecto y con la empresa. Los empleados satisfechos se identificarán con mayor facilidad con una empresa que tiene en cuenta sus necesidades y sus circunstancias personales, que les deja tiempo para atender esas cuestiones.

3. Reduce el estrés. El estrés acumulado repercute negativamente en el rendimiento de los trabajadores, además esto se une a la angustia que les produce el hecho de que las largas jornadas de trabajo les impide dedicar tiempo a la atención de la familia, la preparación de las vacaciones, las compras y las obligaciones cotidianas.

4. Estimula la optimización del tiempo. Al disponer de un menor número de horas para realizar las mismas tareas que antes distribuía a lo largo de una jornada completa, los empleados aprenden a optimizar sus horas de trabajo, a ser más eficaces y resolutivos en la realización de sus labores profesionales diarias.

5. Enseña a planificarse. Sin una buena planificación, la optimización del tiempo es una tarea imposible. Los empleados se verán obligados a aprender a planificar sus jornadas de trabajo con suficiente antelación, por medio de reuniones de trabajo operativas que les permitan distribuir sus tiempos a lo largo de la semana.

6. Permite el aprendizaje y el trabajo en equipo. El verano es también el periodo vacacional para muchos trabajadores, algo que obliga a los que todavía no se han ido a implicarse más en las tareas y responsabilidades de los compañeros ausentes y a colaborar con otros departamentos y conocer así otros aspectos de la empresa hasta que vuelven los primeros para relevar a los segundos. Todo ello redunda en beneficio de la empresa y es algo que sería muy difícil llevar a cabo en un ambiente de insatisfacción laboral.

7. Mejora el descanso. La jornada reducida permite que el trabajador sufra un menor nivel de desgaste físico y psíquico. Llega a casa más fresco, a una hora que le permite disponer de tiempo suficiente para su ocio y su familia sin tener que trasnochar, y se acuesta antes, con menos preocupaciones y con menor sensación de agotamiento. Todo ello hace que llegue menos cansado al trabajo y en mejores condiciones para trabajar.

8. Facilita la desconexión. Salir a una hora razonable de trabajar permite a la persona desconectar por unas horas de las preocupaciones laborales. Algo que sería muy difícil hacer si la jornada que comienza se vive como una continuación de la anterior porque se ha salido muy tarde y apenas le ha dado tiempo para cenar con la familia y acostarse. Un tiempo de ocio de calidad es esencial para liberar la mente y dejarla limpia y lista para una nueva jornada de trabajo productiva.

9. Explora nuevas facetas. Facetas de la personalidad del trabajador que más tarde pueden tener una incidencia directa en su trabajo. Desde cursos de formación que ahora tiene tiempo para realizar, hasta aspectos de desarrollo personal de cada uno de los trabajadores que, aprovechando que tienen más tiempo y están más relajados, pueden activarse o desarrollarse.

10. Incrementa la productividad. Por último, todas estas razones confluyen en una única y principal razón de peso. La productividad de los trabajadores se ve incrementada de manera significativa, algo de lo que se benefician tanto él como su empresa, y que viene a probar la rentabilidad de la implantación de medidas de la conciliación y horarios racionales.

(Expansión)