Informe Greenpeace

La complicidad de la industria tecnológica en la dependencia de los combustibles fósiles

05.06.2020 | Cambio Climático

Greenpeace acaba de publicar un nuevo informe “Petróleo en la nube” que denuncia la conexión entre Microsoft, Google y Amazon con la industria de combustibles fósiles.


El informe indica que las principales corporaciones petroleras como Shell, BP, Chevron, ExxonMobil y otras han recurrido a los gigantes de la nube y sus capacidades informáticas para encontrar y extraer más petróleo y gas y reducir los costos de producción de la industria.

Greenpeace reconoce en su informe la dificultad de aislar el impacto específico de la industria tecnológica, la inteligencia artificial y la computación en la nube en los niveles de producción de la industria de combustibles fósiles. Sin embargo, resultados como los informes de Accenture, citados por Greenpeace, han estimado que los análisis y modelos avanzados de IA podrían generar hasta $ 425 mil millones en ingresos para el sector de petróleo y gas para 2025. “Las tecnologías de inteligencia artificial podrían aumentar los niveles de producción hasta en un 5%”.

A pesar del colapso en el precio del petróleo, BloombergNEF predice que el gasto de la compañía petrolera en computación en la nube y análisis avanzado aumentará de $ 2.5 mil millones en 2020 a $ 15.7 mil millones en 2030, principalmente para fines de exploración y producción. Greenpeace cuestiona que los impactos climáticos de estas inversiones no son medidos ni considerados en las Huellas de carbono de las empresas de tecnología.

De las tres empresas, Microsoft es denunciada por tener la mayoría de los contratos con compañías de petróleo y gas, ofreciendo capacidades de inteligencia artificial en todas las fases de producción de petróleo. En paralelo, la empresa tiene un objetivo de neutralidad de carbono, recientemente anunciado. Greenpeace sostiene que mientras continúe ayudando al sector de petróleo y gas con la exploración y la producción estos esfuerzos serán deslegitimados. “Solamente el contrato de Microsoft  con la petrolera ExxonMobil podría generar emisiones superiores al 20% de la huella de carbono anual de la tecnológica”.

Por otra parte, Amazon tiene contratos en las fases media y descendente de la producción de petróleo, centrándose en tuberías, envíos y almacenamiento para compañías de petróleo y gas. Greenpeace denuncia que el servicio de almacenamiento en nube de Amazon Web Services (AWS), el hogar virtual de millones de sitios web, está siendo utilizado por las empresas de petróleo y gas para mejorar su comercialización. Esto se contradice con los anuncios del  CEO de Amazon, Jeff Bezos, quien recientemente intensificó la ambición de su compañía al anunciar el compromiso climático y un Fondo de $ 10 mil millones.

Finalmente, Google es el único que informó públicamente que ya no desarrollará soluciones de Inteligencia Artificial personalizadas para facilitar la extracción aguas arriba de petróleo y gas. “Si bien este es un buen primer paso, Google aún necesita dar cuenta de su participación actual con las compañías de petróleo y gas, y comprometerse públicamente a liquidar estos contratos”, indica el informe de Greenpeace.

Greenpeace cuestiona como lavado de imagen el hecho de que Microsoft, Google y Amazon han actualizado sus sitios web para apuntar al Sector de Energía, en lugar de explícitamente a Oil & Gas.

“El software de computación en la nube y de inteligencia artificial ayuda al descubrimiento, extracción, distribución, refinación y comercialización de petróleo y gas. Las innovaciones tecnológicas, desde la fracturación hidráulica hasta la perforación horizontal, han ayudado a impulsar el auge del esquisto bituminoso de EE. UU. y, como resultado, ahora se están abriendo para la extracción depósitos de petróleo y gas que alguna vez se consideraron demasiado riesgosos o costosos. Las empresas en la nube están facilitando innovaciones basadas en datos para aprovechar estos avances al identificar eficiencias y aumentar la producción de petróleo y gas”.

El informe no ofrece una lista exhaustiva de todos los contratos entre empresas tecnológicas y petroleras, pero muestra catorce relaciones entre industrias que apuntan explícitamente a optimizar la producción de petróleo.

“El liderazgo corporativo es una parte clave para abordar la crisis climática. Google, Microsoft y Amazon a menudo son considerados líderes climáticos por las considerables inversiones financieras y organizativas que han dedicado a cuestiones de sostenibilidad. Sin embargo, el trabajo no está hecho. Para cumplir los compromisos climáticos que han establecido, Google, Microsoft y Amazon deben continuar reduciendo las emisiones de carbono en sus propias operaciones y distanciarse públicamente de los clientes que están empeorando la crisis climática. Greenpeace hace un llamado a las empresas de la nube para que se comprometan públicamente a poner fin a los contratos problemáticos con el sector de petróleo y gas, aquellos que explícitamente ayudan en la exploración o aumentan la producción de combustibles fósiles”.

Acceder al informe en este link.

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