Los importadores europeos deberán comprobar el origen de los minerales en conflicto
El pleno del Parlamento Europeo aprobó un proyecto de ley para evitar que el comercio de minerales financie conflictos armados y alimente violaciones de derechos humanos. Las nuevas reglas sobre “minerales de conflicto” obligarán a todos los importadores europeos -sólo quedan excluidos los más pequeños- de estaño, wolframio, tantalio y oro a comprobar el origen de sus importaciones.
Según informa el Parlamento Europeo, los grandes fabricantes que utilizan estos materiales también deberán informar sobre las medidas de verificación adoptadas para garantizar que se abastecen de forma responsable.
El reglamento fue aprobado por el pleno del Parlamento con 558 votos a favor, 17 en contra y 45 abstenciones.
Obligación de “diligencia debida”
En la negociación del texto, los eurodiputados lograron convencer a los ministros de los 28 de que las comprobaciones de “debida diligencia”, en línea con las directrices de la OCDE, deben ser obligatorias para la mayoría de importadores de estaño, tantalio y wolframio, sus minerales, y oro procedentes de zonas de conflicto y de alto riesgo.
La Comisión y el Consejo habían propuesto sólo comprobaciones voluntarias. Las autoridades nacionales serán responsables de asegurar el cumplimiento de las reglas por parte de las empresas y de imponer sanciones en caso necesario.
Los materiales reciclados y los pequeños importadores, como dentistas y joyeros -responsables de en torno al 5% de las importaciones-, quedarán exentos, para evitarles una carga burocrática desproporcionada.
Información sobre proveedores
Los negociadores del Parlamento también insertaron una disposición por la que las grandes compañías que no importan directamente de las zonas de conflicto pero sí utilizan estos minerales en sus productos pueden, de forma voluntaria, presentar un informe anual sobre las medidas de diligencia que hayan adoptado.
La Comisión elaborará una lista de las fundiciones y refinerías responsables del abastecimiento de la Unión, así como una guía sobre las zonas de conflicto y de alto riesgo.
Cláusula de revisión
La Comisión tendrá que evaluar los resultados de la nueva normativa, en lo relativo a su impacto sobre el terreno y al cumplimento por parte de las empresas comunitarias. En caso de que el principio de “diligencia debida” no se aplique correctamente, tendrá que proponer nuevas medidas obligatorias.
Próximos pasos
Tras la aprobación formal por parte del Consejo, el texto será publicado en el Diario Oficial. La obligación de “diligencia debida” comenzará a aplicarse el 1 de enero de 2021, para dar tiempo a los países a designar a las autoridades competentes y permitir a los importadores familiarizarse con sus nuevas obligaciones.
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