Pacto contra la publicidad sexista en el País Vasco

28.03.2016 | Diversidad

Más de medio centenar de medios informativos y agencias de publicidad de País Vasco han firmado, junto con el Gobierno vasco y el Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde, un código deontológico en favor de una comunicación y publicidad no sexista.


El 15 de marzo se ha llevado a cabo el primer encuentro de la Red para la implementación del Código Deontológico y de Autorregulación para la publicidad y comunicación no sexistas en Euskadi, un proyecto impulsado por la Comisión Begira adscrita a Emakunde.

Se ha presentado las conclusiones del estudio "Derecho a la intimidad de las víctimas de delitos de violencia de género" a cargo de Izaskun Porres y Miren Odriozola. Asimismo, la reunión ha servido para dar pasos en la constitución de la red para implementar el código deontológico firmado ya por 54 medios de comunicación y agencias de publicidad. Estos medios se comprometen a combatir los estereotipos sexistas, a impulsar la "visibilización" de las mujeres y a fomentar la igualdad entre sexos en sus propias estructuras internas. Asumiendo así su responsabilidad como agentes socializadores, que influyen en el diálogo y la opinión pública, para no legitimar un modelo discriminatorio.

La directora del Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde, Izaskun Landaida, ha afirmado que buscan "erradicar la dictadura" de los modelos de conducta y cánones de belleza que resultan "dañinos". El 'Código deontológico y de autorregulación para una Comunicación y Publicidad no sexistas en Euskadi' es fruto de un trabajo de año y medio pretende que la igualdad "normativa" que ya existe en la actualidad se convierta en una igualdad "real y efectiva". Además han querido recalcar que el perfil de los directivos de las empresas vascas sigue siendo "marcadamente masculino".

Las empresas vascas se han comprometido a evitar alusiones al físico, al atractivo sexual o a la forma de vestir femenina porque "distorsionan la visión que se ofrece sobre las mujeres", así como a legitimar y fomentar modelos de belleza injustos e irreales o a utilizar un lenguaje discriminatorio. En lo referente al ámbito publicitario las empresas que se encontraban reunidas en Vitoria se han mostrado dispuestas a enseñar a hombres y mujeres "en toda su diversidad, a no usar lenguajes sexistas, y a evitar la sexualización de las niñas".

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