Qué hay detrás de la meta de Apple de neutralidad de carbono para 2030

28.07.2020 | Cambio Climático

La semana pasada, Apple presentó su plan de descarbonización que involucra a su cadena de suministro y todo el ciclo de vida de sus productos. La compañía ya es neutral en carbono respecto a sus operaciones corporativas globales, y este nuevo compromiso significa que para 2030, cada dispositivo Apple vendido tendrá un impacto climático neto cero. Analizamos el nivel de ambición de este plan y las principales críticas de la sociedad civil.


El Informe de progreso medioambiental 2020 que acompaña el plan destaca que la compañía de $ 1.6 billones de dólares fue responsable de la emisión en 2019 de 25.1 millones de toneladas de CO2, casi lo mismo que en 2018. Una contaminación comparada con las emisiones anuales de Cuba y Sri Lanka. Por otra parte, destaca que sus necesidades energéticas ya están totalmente cubiertas por las energías renovables, lo que significa que menos del 1% de las emisiones de la compañía son generadas por sus instalaciones o las plantas que alimentan esas instalaciones.

El nuevo compromiso climático de Apple, por lo tanto, se trata casi por completo de sus emisiones de Alcance 3, la categoría menos reportada y gestionada por las empresas y que competen a proveedores y usuarios.

La mayor parte de las emisiones de la compañía con sede en California provienen de la fabricación, que externaliza principalmente a empresas en Asia. Apple ha prometido garantizar que la mayoría de sus proveedores más grandes implementarán medidas de eficiencia energética y cambiarán a energía 100% renovable dentro de la década. Si bien la energía renovable se está volviendo más barata, todavía no es fácilmente accesible a escala en muchos países. Apple ha tenido que crear un equipo completo dedicado simplemente a ayudar a sus proveedores a conectarse a la energía limpia.

Con todos esos movimientos, Apple dice que reducirá el 75% de sus emisiones para 2030 y luego compensará el 25% restante a través de un fondo para apoyar proyectos ambientales, como la restauración de manglares en Colombia.  La compañía, en una entrevista con Bloomberg, indicó que reconoce las limitaciones de las compensaciones, como la reforestación, y que solo las usará donde sea absolutamente necesario. Por ejemplo, para las emisiones de los viajes aéreos de sus ejecutivos.

Apple proporciona detalles sobre su enfoque de la neutralidad de carbono con una hoja de ruta y un acelerador de impacto que se centrará en invertir en empresas propiedad de minorías que generen resultados positivos en su cadena de suministro y en comunidades que se vean afectadas de manera desproporcionada por los peligros ambientales. Este acelerador es parte de la recientemente anunciada Iniciativa de Equidad Racial y Justicia de $ 100 millones de Apple, centrada en los esfuerzos que abordan la educación, la igualdad económica y la reforma de la justicia penal.

"Estamos orgullosos de nuestro viaje ambiental y de la ambiciosa hoja de ruta que hemos establecido para el futuro", dijo Lisa Jackson, vicepresidenta de Medio Ambiente, Política e Iniciativas Sociales de Apple. “El racismo sistémico y el cambio climático no son cuestiones separadas, y no aceptarán soluciones separadas. Tenemos una oportunidad generacional para ayudar a construir una economía más verde y más justa, una en la que desarrollemos industrias completamente nuevas en la búsqueda de darle a la próxima generación un planeta que valga la pena llamar hogar".

Otra gran empresa con una meta climática ambiciosa es Microsoft, que busca ser carbono neutral para 2030 y borrar las emisiones históricas de la compañía para 2050. La compañía reducirá las emisiones y usará compensaciones, pero también invertirá en “tecnologías de emisiones negativas”, como la captura directa de aire y la meteorización de rocas mejorada para ayudar a alcanzar sus objetivos. Lo que diferencia ambas empresas es que el negocio de Microsoft se basa principalmente en el software, mientras que el negocio de Apple se basa principalmente en el hardware. Apple dijo a Bloomberg que todavía no invertirá en tecnologías de emisiones negativas, pero que está analizando el tema

Las principales críticas a Apple no son respecto a su plan climático sino sobre su modelo de negocio, que se enfoca principal de vender un número cada vez mayor de dispositivos. Toda la industria de tecnología de consumo ha sido ampliamente criticada por su estrategia de "obsolescencia programada", que hace que los usuarios renueven su dispositivo cada pocos años. En marzo pasado, Francia impuso una multa a Apple por ralentizar a sabiendas los iPhones más antiguos al lanzar nuevos modelos, para inducir a los propietarios a comprar teléfonos o baterías de repuesto. Denominada como una "práctica comercial engañosa por omisión" le costó 25 millones de euros (unos US$27 millones) de multa.

Otro caso inédito fue la demanda colectiva de cerca de 130 mil consumidores chilenos contra  Apple por “programar fallas” en sus celulares.

El año pasado, Apple presentó un nuevo método para optimizar las reparaciones de pantalla del iPhone que permiten que miles de tiendas independientes más ofrezcan el servicio. Apple también lanzó un programa de reemplazo y reciclaje de batería para todos sus productos. Además, su robot de desarmado logró desmontar 1.2 millones de dispositivos por año.

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