"El sector privado es esencial para enfrentar la crisis climática"

17.05.2025 | Articulación Público-Privada

Así lo afirmó el presidente de COP 30, André Corrêa do Lago, durante el Foro Mundial de Economía Circular 2025.


En COP 29, celebrada en Bakú el año pasado, los países desarrollados se comprometieron a aportar 300 mil millones de dólares al año antes del 2035. La cantidad es el triple de la acordada previamente, pero está lejos del billón de dólares que exige el Sur Global. El tema es un desafío para el sector productivo y, según Dan Ioschpe, vicepresidente de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp) y promotor de COP 30, debe ser central en la próxima Cumbre del Clima, que se realizará en Belém (PA).

Ioschpe hizo un llamado a la acción del sector privado junto al presidente de COP 30 sobre Clima, André Aranha Corrêa do Lago, durante una sesión plenaria del Foro Mundial de Economía Circular 2025 (WCEF2025) en São Paulo.

“Antes se pensaba que los fondos serían suficientes para que los países en desarrollo hicieran lo necesario, pero hoy sabemos que, sin el sector privado, las cosas no sucederán”, afirmó Lago, destacando la centralidad de la economía circular para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la adaptación al cambio climático. “Las negociaciones se llevan a cabo en el marco de la COP y del Acuerdo de París, pero su implementación depende de todos”, añadió.

“A medida que adoptemos excelentes soluciones y proyectos, nos sorprenderemos con financiamiento adicional, fondos y estrategias adicionales que puedan surgir”, destacó Ioschpe en el Foro.

Fiesp es uno de los organizadores del evento, junto a la Confederación Nacional de la Industria de Brasil (CNI), el Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial (Senai), Senai-SP y el Fondo Finlandés de Innovación Sitra. 

Transición desafiante

“Hemos perdido mucho del valor generado por los modelos lineales actuales. La idea de la economía circular es recuperar este valor”, afirmó Anis Nassar, responsable de Circularidad de Recursos del Foro Económico Mundial (FEM), durante la sesión plenaria. Según él, existe una importante oportunidad económica asociada a la economía circular, estimada en 4,5 billones de dólares antes del 2030.

A pesar de los claros beneficios, Nassar reconoció que la transición a una economía circular “no es fácil”, ya que los sistemas lineales tienen siglos de antigüedad. Prueba de ello es que el elevado y creciente consumo mundial de materiales ha alcanzado aproximadamente los 100 mil millones de toneladas anuales y se espera que aumente un 16% para 2050, según un informe del Panel Internacional de Recursos (IRP). Este aumento puede atribuirse al crecimiento de la población y al creciente consumo a medida que la gente sale de la pobreza tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.

Sin embargo, Nassar destaca un “enorme impulso positivo” por parte de las empresas y los gobiernos para invertir en la economía circular. Una encuesta del WEF a 420 ejecutivos encontró que el 75% considera que la economía circular es importante o muy importante para sus empresas, un aumento significativo respecto del 40% tres años antes, y que el 95% espera que sea muy importante en el futuro.

Lenovo, el principal fabricante de PC del mundo durante una década, dijo durante la plenaria que busca aplicar la economía circular a través del diseño responsable, apuntando a la reparabilidad y longevidad, materiales éticos, como plásticos reutilizados, modelos responsables, incluida la gestión del ciclo de vida del producto y la inteligencia del ciclo de vida, buscando la transparencia en la cadena de suministro a través de IA.

“Desde 2020, hemos dejado de arrojar 90.000 toneladas a vertederos”, afirmó William Dominici, director de la empresa, añadiendo que las mejores prácticas se comparten con los socios de la empresa. Según él, la creación de un nuevo sistema de valor que realmente apoye una economía circular no depende únicamente de una empresa, sino que requiere la colaboración entre sectores y gobiernos.

El papel de la política

Las ventajas económicas de la economía circular para el sector privado fueron destacadas por Rodrigo Rollemberg, secretario de Economía Verde, Descarbonización y Bioindustria del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC). “La economía circular parece ser la gran oportunidad, la gran alternativa, la más barata, la más eficiente, la forma más rápida de descarbonizar los sectores industriales”, afirmó.

El reciclaje generalizado de latas en el país, casi del 100%, significa que el aluminio brasileño tiene una huella de carbono de un tercio de la media mundial, y es uno de los ejemplos de soluciones citados por el secretario. En la industria cementera, ya hemos sustituido el 32 % del clínker [la sustancia base del cemento] mediante el uso de biomasa o residuos urbanos. Hay empresas en Brasil que ya han sustituido el 70 % del clínker con otras alternativas, añadió.

Con iniciativas gubernamentales que apuntan a regular y fomentar la economía circular en el país, soluciones como estas tienden a ganar escala, cree Rollemberg. Entre las iniciativas están el recientemente aprobado Plan Nacional de Economía Circular, el programa Nueva Industria Brasil, el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FNCT), el Fondo del Clima y un sello verde que se está desarrollando para certificar productos que sean sustentables, con la circularidad como uno de los criterios.

Los estudios indican un rápido aumento en el número de países con publicaciones nacionales sobre la economía circular, incluidos mapas y planes de acción, pasando de solo 4 en 2016 a 75 recientemente, cita Nassar, del WEF. Señala como ejemplo de este avance gubernamental el Plan Nacional de Economía Circular.

Uno de los primeros países en contar con un plan nacional de economía circular, en 2016, Holanda utiliza licitaciones públicas para sustituir materiales utilizados por el sector de la construcción, cuyo impacto en la generación de residuos es del 37%. El país europeo ya es circular en un 25%, muy por delante de la media mundial, según las estimaciones. Y el gobierno holandés tiene objetivos ambiciosos, como ser totalmente circular antes del 2050 y reducir el uso de materias primas antes del 2030.

Para alcanzar los nuevos objetivos, Afke van Rijn, directora general holandesa de Medio Ambiente y Asuntos Internacionales, destacó la necesidad de una “cadena de carbono sostenible” que vaya más allá de los combustibles fósiles e incluya contenido reciclable (la cantidad o proporción de material que se puede reciclar), biomasa y captura de carbono.

Susana Muhamad, expresidenta de COP16 sobre Biodiversidad, destacó que la economía circular puede hacer una contribución importante al desvincular el crecimiento económico y el bienestar del uso de los recursos naturales. Como ejemplos de oportunidades en el continente latinoamericano, citó el uso de la biodiversidad en la agricultura regenerativa y el cultivo de “superalimentos”, restaurando paisajes, reduciendo emisiones y creando prosperidad e inclusión.

Adoptando proteínas alternativas, agricultura regenerativa y evitando el desperdicio de alimentos, será posible reducir el uso de la tierra en 1,5 veces el tamaño de la Unión Europea, según un estudio del fondo Sitra sobre la reducción de la pérdida de biodiversidad a través de la economía circular.

Pero para que esta transición funcione, es necesario ir más allá de la implementación técnica de la economía circular, argumentó Muhamed. Un proceso político de debate y lucha continua será esencial para lograr el equilibrio de poder hacia una sociedad más justa y un planeta verdaderamente sostenible.

“El ingreso per cápita de los habitantes del mundo desarrollado es seis veces mayor que el de los países en desarrollo. Es un sistema que ha generado desarrollo, pero también enormes desigualdades, una crisis ambiental y falta de seguridad. Y uno de los factores clave es el uso de combustibles fósiles”, afirmó. “Es una lucha política. Tenemos que dar sangre, sudor y lágrimas, si no, no se logrará nada.”

Un liderazgo fuerte

“Toda la naturaleza se organiza según principios circulares; nada se pierde, todo se transforma. Si formamos parte de la naturaleza, ¿por qué no nos comportamos conforme a estas normas naturales? La COP30 necesita un liderazgo firme y es muy positivo que esté en manos brasileñas”, afirmó Janez Potčnik, copresidente del Panel Internacional de Recursos (PIR), al que describe como la “columna vertebral científica de la economía circular”. La entidad propone disociar la actividad económica y el bienestar humano de la extracción de recursos, centrándose en los sectores de nutrición, medio ambiente, movilidad y energía.

Para que la economía circular se convierta en la norma en todo el mundo, se necesita un cambio sistémico, argumentó Potčnik. En este sentido, propuso cuatro medidas para los organismos internacionales: establecer objetivos nacionales basados en datos científicos para el uso de materiales; Desarrollar indicadores que midan la capacidad del sistema para satisfacer las necesidades materiales; implementar reformas fiscales y políticas para reflejar los costos sociales y ambientales; y garantizar el acceso a los datos sobre el impacto y el flujo de materiales a través de la gestión de una agencia internacional.

“Al parecer, los humanos somos la especie más inteligente del planeta. Así que es hora de demostrarlo. El futuro será verde, con más igualdad, o no habrá futuro” —advirtió—.

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