Instan a Banco Chino a crear mecanismo de rendición de cuentas en DD.HH

28.06.2016 | DDHH

Human Rights Watch insta al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (Asian Infrastructure Investment Bank) a establecer nuevos Mecanismos de Rendición de cuentas y un sistema independiente para investigar las violaciones en Derechos Humanos de los proyectos que financia.


El Marco ambiental y social del Banco destaca que, a través de los proyectos que financia, se busca respetar los Derechos Humanos. Sin embargo, la organización Human Rights Watch afirma que las políticas de salvaguarda del Banco no requieren identificar y tratar los riesgos de los derechos humanos en los proyectos que financia.

"El Banco AIIB tiene la oportunidad de hacerlo bien en aquello que otros bancos de desarrollo se han equivocado, asegurando que sus operaciones no socavarán los derechos humanos", dijo Jessica Evans, de Human Rights Watch. "Para lograr esto, se necesita que el banco identifique y trate los riesgos de derechos humanos relacionadas con sus proyectos."

AIIB es un Banco de desarrollo que se especializa en inversiones in infraestructura en Asia. China es su fundador y principal accionista. Otros miembros son Australia, Francia, Alemania, India, Indonesia, Corea del Sur, y el Reino Unido. Cerca de una docena de países miembros del banco expresan regularmente preocupaciones sobre la vulneración de derechos humanos en China y sobre los abusos vinculados a proyectos de desarrollo económico.

Human Rights Watch ha investigado la vulneración de derechos relacionados a proyectos de bancos de desarrollo a nivel mundial y ha documentado los desalojos forzosos, violaciones de los derechos de los pueblos indígenas, las represalias contra los críticos, y la discriminación en la distribución de la ayuda.

En Agosto de 2015, Human Rights Watch envió una serie de cartas al Banco con los resultados de su investigación.

El banco ha hecho un compromiso de establecer un órgano de supervisión para garantizar los principios de transparencia, apertura, independencia y rendición de cuentas. El órgano de supervisión deberá ser capaz de investigar, informar y recomendar acciones de remediación a los abusos de los derechos vinculados a sus proyectos.

La organización pide al banco que garantice la independencia de este órgano de la presión de la dirección de AIIB; que incluya representantes de organizaciones no gubernamentales en el comité; que exija al banco desarrollar planes de respuesta, en un plazo determinado para responder a las violaciones de los derechos.

El AIIB no debería aprobar más proyectos hasta que su mecanismo de rendición de cuentas esté en funcionamiento, dijo Human Rights Watch.

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