Crece el movimiento ciudadano contra el consumo de carne pero la legislación no lo acompaña

22.10.2018 | Alimentos

La Fundación Changing Markets publicó un informe que analiza los impactos en el clima, el medio ambiente y la salud del consumo excesivo de carne y productos animales. Concluye que el número de veganos, vegetarianos y flexitarianos está creciendo rápidamente, particularmente entre las generaciones más jóvenes.


Pese al crecimiento de consumidores que están en contra la carne,  el informe también encontró que hay una falta total de políticas públicas que apoyen estos cambios positivos en los mercados y los consumidores, necesarias para garantizar que el sector alimentario sea parte de la solución al cambio climático. El informe presenta un marcado contraste con una importante serie de medidas que apoyan una transición con bajas emisiones de carbono en sectores como la energía y el transporte.

“Sorprendentemente, en lugar de apoyar esas tendencias sociales, los políticos están sucumbiendo a la presión de los productores de carne al introducir nuevas medidas legislativas con el objetivo de restringir el crecimiento del mercado para alternativas, como la reciente prohibición francesa de términos como 'hamburguesa vegana', y continuar apoyando la agricultura insostenible”, indicó el vocero de Changing Markets.

El informe ofrece una serie de recomendaciones para que los responsables de la formulación de políticas de todo el mundo apoyen dicha transición, incluida la implementación de objetivos climáticos ambiciosos que impulsen las reducciones de emisiones en la agricultura animal en línea con el acuerdo de París; introducción de políticas fiscales para reducir la demanda y el consumo de carne; implementar pautas dietéticas que fomenten un cambio hacia dietas más saludables; alejar los subsidios de las granjas de animales intensivas y contaminantes y abordar las externalidades negativas de la agricultura animal; incentivar la producción de diversos cultivos proteicos infrautilizados, como las legumbres, para el consumo humano; y financiar más investigación y desarrollo de alternativas de carne basadas en plantas y otras, como la carne limpia.

Este informe concluye que los gobiernos deben intensificar la implementación de políticas para reducir el exceso de consumo de carne y productos lácteos, como parte de un cambio general hacia dietas más sanas y mejores sistemas de producción de alimentos.

Para descargar el informe ingresar a este link.

 

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